Editoriales

Nuevos bríos a los bonos corporativos


    elEconomista.es

    Las empresas han colocado 79.400 millones en deuda en la primera semana de agosto. Una cifra récord que adquiere relevancia porque se obtiene durante un mes en el que los mercados financieros están parados por la falta de inversores. Pero 2016 es diferente para la renta fija. La decisión de los bancos centrales de comprar bonos corporativos empuja la emisión de deuda de las compañías.

    Estas políticas expansivas favorecen a las empresas que pueden endeudarse pagando unos tipos de interés muy bajos. Estamos por tanto ante un empuje en la dirección correcta que fomenta una vía de obtención de recursos alternativa al crédito bancario, el cual todavía no es capaz de cubrir en su totalidad las necesidades de financiación de las empresas.