Editoriales

No empeorar el régimen de las Sicavs


    elEconomista.es

    Tras la reunión de Mariano Rajoy con Albert Rivera, en la que el líder de Ciudadanos ha vuelto a demostrar su responsabilidad ante la situación de bloqueo del país, el PP ha mandado un documento al partido naranja y al PSOE con el que quiere acercar posturas de cara a una posible investidura.

    En él no se abordan temas claves como la reforma constitucional solicitada por Ciudadanos. En cambio, se abre la puerta a abordar un cambio de régimen de las Sicavs.

    Como desea el PSOE, el documento establece límites de inversión máximos y fija un límite de permanencia de las plusvalías acumuladas sin que tributen. Además, el PP propone negociar un control más abierto de forma que cualquier ciudadano pueda invertir en ellas, que era una petición de Ciudadanos. Para terminar, pretende devolver a Hacienda el control de estos instrumentos.

    Estos cambios que el PP pone encima de la mesa para acercar posturas con PSOE y Ciudadanos entran dentro de la lógica en una situación de negociación. Pero hay que tener cuidado para no demonizar a las Sicavs. Se trata de instrumentos a los que no cabe achacar ninguna ventaja fiscal extra, ya que su tributación es idéntica a la de los fondos de inversión.

    Además, no se trata de un vehículo de inversión exclusivo de las grandes fortunas. Cualquier persona puede invertir, ya que cotizan en el MAB. De hecho es una buena opción, ya que su retorno anual en 2015 superó al de los fondos. Las sicavs son un vehículo útil para todos y sin privilegios. La cautela debe imperar para no convertir las Sicavs en una moneda de cambio en la negociación política que pueda conducir a un empeoramiento de la fiscalidad de este instrumento, como pretende la izquierda.