Editoriales

Urge proteger la creación de empleo


    elEconomista.es

    El ministro de Economía e Industria, Luis de Guindos, presentó ayer el cuadro de previsiones macroeconómicas sobre el que se fundamenta el Programa de Estabilidad que está a punto de remitir a Bruselas. El empeoramiento de la mayoría de las variables con respecto a los pronósticos que cimentan los Presupuestos Generales de 2016 resulta claro y constituye un movimiento coherente, por parte de De Guindos, a la hora de reconocer cómo ha empeorado el contexto económico nacional e internacional desde finales del verano pasado. Así, la desaceleración del PIB este año y el siguiente será más acusada y su avance quedará en el 2,7% y el 2,4% respectivamente (por debajo del 3% y el 2,9% para 2016 y 2017 antes estimados).

    Resulta inevitable que el menor crecimiento impacte en el mercado de trabajo y, de hecho, la estimación de creación de empleo para los dos próximos años presenta una reducción sustancial: 230.000 nuevos puestos de trabajo menos. Como resultado, este año aún se cerrará con una tasa de paro muy alta para los estándares europeos, ya que rozará el 20%. Pero lo más preocupante es la pérdida de fuerza que la cuantiosa creación de empleo de la pasada legislatura sufre.

    Ese desinflamiento llega en un momento muy delicado, en el que el déficit de la Seguridad Social presenta visos de enquistarse en el 1% del PIB durante los próximos años. España, por tanto, no puede permitirse un nuevo deterioro de su mercado laboral, que eche por tierra todos los esfuerzos acometidos durante la crisis. Preservar la creación de empleo debe ser prioritario, para lo que resulta fundamental la llegada de un Gobierno estable que no comprometa la reforma laboral.