Editoriales

Hacia la normalización en el crudo


    elEconomista.es

    Este domingo tendrá lugar la reunión entre dos de los mayores exportadores mundiales de petróleo, Rusia y Arabia Saudí, con la que lleva especulándose desde hace meses. Si hay un ámbito en el que es difícil tener garantías, ese es el propio de las negociaciones entre exportadores de petróleo. Sin embargo, el país presidido por Vladimir Putin y el líder de la OPEP anunciaron ayer que están dispuestos a congelar la producción. La difícil situación en que ambos están sumidos invita, esta vez sí, a tomarles la palabra.

    No en vano un petróleo que amenazaba con venderse a menos de 30 dólares por barril disparó el déficit de los jeques por encima del 10% del PIB, mientras sumió a Rusia en la recesión. Los más escépticos, con todo, buscan enfriar las expectativas, subrayando que Moscú y Riad no van más allá de congelar la producción, mientras Irán continúa con sus planes de alcanzar los cuatro millones de barriles al día que exportaba antes de la imposición de las sanciones internacionales. Un excesivo pesimismo, sin embargo, está fuera de lugar.

    Rusia y Arabia son responsables, por sí solos, del 21% de la producción mundial. Detrás de Arabia es previsible que vayan otros miembros de la OPEP, como Irak, por lo que cuota sometida a congelación, será aún mayor. Por último, las reacciones que ya presenta el precio del crudo invitan a confiar en las expectativas de la reunión del día 17. De hecho, el Brent europeo supera ya los 44 dólares. Con todas las cautelas, dada la gran volatilidad reinante, puede decirse que el petróleo camina hacia su normalización, lo que puede ayudar a que las bolsas, especialmente las europeas, contengan la tendencia bajista que las domina desde hace un año.