Nuevo escenario para las 'telecos'
elEconomista.es
El medio ambiente en el que compiten los pesos pesados del mercado de las telecomunicaciones continúa su revolución. El punto de inicio fue el impacto de la caída del consumo que supuso la crisis económica y que obligó a las operadoras a embarcarse en una guerra de tarifas sin cuartel. Pero también las exigencias de los clientes han cambiado, en la medida en que reclaman ofertas más diferenciadas e integradas.
Telefónica tomó la iniciativa a la hora de satisfacer esa demanda con su producto Movistar Fusión, que empaqueta en la misma factura el fijo, móvil, ADSL (o fibra) y televisión.
Lucha entre gigantes
Más de dos años después, el escenario cambiará radicalmente en la medida en que Vodafone se encuentra lista para dar la réplica y el 20 de abril ofrecerá su propia oferta convergente con notables puntos fuertes. No en vano, la filial española del grupo británico cuenta, tras la adquisición de Ono, con una red de cable de rendimiento comparable al que ofrece la fibra óptica.
También en lo que a la oferta de contenidos televisivos se refiere Vodafone está en condiciones de mirar a los ojos a Telefónica. En consecuencia, España se halla a punto de convertirse a partir de abril en el escenario de una lucha entre gigantes, que el consumidor inmediatamente notará, debido al desencadenamiento de una guerra de precios a la que también se encuentra abocada Orange. No en vano este último operador ha dado ya sus pasos hacia las ofertas convergentes, absorbiendo Jazztel. Son las exigencias de un nuevo modelo de negocio, en el que las empresas tienen que ofrecer múltiples servicios al cliente (telefonía, Internet, televisión) y que sólo pueden afrontar compañías de gran tamaño.