La posibilidad de que asistamos a un desplome dramático, "a cuchillo", como lo describe Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, se va alejando, pero hay certezas de poco más. Ni se puede hablar de una continuidad de las caídas, ni de la formación de un rebote consistente. De momento, basta con asistir al intento del Dax 30 de cerrar el hueco bajista del martes de la semana pasada, cuando perforó, partiendo desde los 11.525 puntos y sin complejos, su "gran soporte", la zona de los 11.500 puntos, por debajo de la que sigue y de la que aún acecha el riesgo de que las pérdidas profundicen otro 15%.
La vía para cancelar esta amenaza es que el índice director de la eurozona supere precisamente los 11.525 enteros. Otros selectivos ya lo han hecho, animados por los renovados ánimos de Wall Street y por las positivas lecturas de los resultados empresariales.
"El riesgo de que las bolsas puedan seguir cayendo a cuchillo, esto es, sin rebote ni pausa ninguna, poco a poco va alejándose y este miércoles vimos las primeras evidencias técnicas que apuntan hacia esa dirección, como fue el cierre por parte de algunos índices europeos del hueco que abrieron a la baja el martes de la semana pasada", explica el estratega del portal de estrategias de inversión de elEconomista.
"Falta esperar a que el Dax 30 alemán lo consiga, para lo cual debería cerrar una sesión por encima de los 11.525 puntos", continúa, y añade que, "en tal caso, podríamos dar más credibilidad al rebote y favorecer que sea sostenible más allá del muy corto plazo, pudiendo acabar siendo visible en gráficos semanales, algo que no nos sorprendería si atendemos a la vertical caída previa y la extrema sobreventa que acumula el mercado europeo".
"Haya o no un rebote más importante seguimos considerando que será vulnerable y una oportunidad para aquellos que estén con una exposición a bolsa elevada para disminuirla", advierte, eso sí, Joan Cabrero, quien concluye que, de hecho, "vemos muy difícil que hayamos visto un suelo en la corrección de los últimos meses y que exista un rebote lo único que hace es servir para que se forme un nuevo máximo relativo decreciente en la misma".
Los catalizadores más importante de los próximos días son las elecciones en Estados Unidos (consulte aquí la guía la de elEconomista) y el desenlace de las temporada de resultados (este jueves presenta Apple), mientras la guerra comercial sigue sin resolverse, el Brexit muestra su complejidad, Italia mantiene el pulso con la Unión Europea y en España está pendiente que el Tribunal Supremo aclare su postura sobre las hipotecas.