Los principales índices de Wall Street han emulado a las plazas europeas, consiguiendo cerrar con ganancias una sesión marcada por la publicación de positivos datos de crecimiento económico en Estados Unidos
Así, el Dow Jones se ha anotado un 0,12% hasta los 21.892 puntos mientras que el S&P 500 ya marca los 2.457 enteros tras avanzar un 0,46%. Por su parte, el Nasdaq 100 se ha apuntado un 1,21% y se sitúa ya en los 5.932 puntos básicos.
Desde el punto de vista técnico, Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader, apunta que "la reacción alcista que desarrolla el mercado norteamericano, después de que la semana pasada el Nasdaq 100 y el S&P 500 consiguieran rehacerse tras alcanzar importantes soportes, se mantiene del todo vigente y no nos sorprendería que pudiera servir para que los índices estadounidenses dejen atrás su última fase de consolidación y retomen su impecable tendencia alcista".
"A corto plazo se puede ver como la principal referencia tecnológica y el S&P 500 han conseguido batir primeras resistencias de corto plazo, tales como son los 5.900 y los 2.453 puntos respectivamente. Su superación es una clara señal de fortaleza que abre la puerta a que muy probablemente retomen su impecable tendencia alcista", concluye el experto.
A falta de lo que suceda con los datos definitivos de empleo el próximo viernes, los números anticipados, así como el dato de crecimiento económico del país (ha revisado al alza el PIB del segundo trimestre de 2,7% a 3%) sugieren conclusiones positivas, algo que ha sido celebrado en Wall Street, donde la tecnología se ha vuelto a acercar a máximos históricos un mes después. No obstante, la agencia de calificación Moody's ha rebajado sus estimaciones sobre la economía americana.
Más allá de esto, de nuevo el sector de las minoristas ha sido uno de los más castigados de la sesión, ya que sigue pagando la guerra de precios iniciada por Amazon.
En el mercado de materias, el huracán Harvey continúa siendo el principal catalizador, ya que el precio de la gasolina sigue disparado (se ha anotado más de un 5%) y ya se sitúa en máximos de los últimos dos años.
Por su parte, el petróleo sigue a la baja, dado que el huracán está afectando a la parte de la demanda al dañar, sobre todo, refinerías. Así, tanto el West Texas como el Brent han cotizado con pérdidas pese a que las reservas de petróleo en Estados Unidos descendieron más de lo esperado la semana pasada.