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Alerta agresiva
Recoger beneficios en Línea Directa para financiar el stop y tras alcanzar la acción la zona de los 1,365 euros. Un retroceso del 50% de la vela diaria de hoy, esto es los 1,31 euros, sería del todo normal y lo que sugeriría esperar si alguien no compró esta mañana cuando mandé la alerta.

El 'America First' de Donald Trump dispara la inversión en 'small&mid caps' de EEUU

8:25 - 15/02/2017
  • Los fondos han cerrado el tercer mes consecutivo con entradas de dinero, algo que no pasaba desde 2013
  • El Russell 2000 ha duplicado en rentabilidad al S&P500 tras la victoria de Trump
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El rally de Wall Street ha tenido en el Russell 2000 a uno de sus grandes protagonistas, lo que ha provocado fuertes entradas en los fondos que invierten en pequeñas y medianas compañías. Tanto que gestoras como JPMorgan se han visto obligadas a cerrar su fondo a nuevos inversores.

En 2016 el eslogan que abanderó quien hoy ocupa la Casa Blanca, Donald Trump, no fue otro que "American First". El triunfo de Trump en las elecciones del pasado 8 de noviembre provocó reacciones inesperadas que alcanzaron también a los mercados de valores. El temor inicial de gestoras e inversores hacia el negativo impacto que pudiera tener su victoria en Wall Street por lo impredecible que es el nuevo presidente de EEUU se convirtió en una euforia bursátil que provocó que los principales índices americanos tocaran máximos históricos y que el Dow Jones sobrepasara la barrera de los 20.000 puntos por primera vez en la historia.

Todos los índices bursátiles subieron, sí. Pero ha habido uno que ha destacado sobre los demás. Se trata del Russell 2000, donde cotizan las pequeñas y medianas compañías americanas y que, según apuntan desde Axa IM "cerró el año 2016 con una rentabilidad del 21,31 por ciento frente al modesto 11,23 por ciento del S&P500". Parte del buen comportamiento que tuvo el índice se debe precisamente a la victoria de Trump ya que desde el 8 de noviembre el Russell 2000 ha conseguido doblar la rentabilidad del S&P500 (ver gráfico).

¿A qué se debe tanta celebración de la victoria del, en teoría, candidato que nadie quería en Wall Street? A todas las derivadas que implica el ya famoso "America First". Una de ellas es la supuesta repatriación de capitales de las empresas americanas a territorio estadounidense que se prevé que acabe impulsando el mercado de fusiones y adquisiciones americanos. "Los inversores les preguntarán qué van a hacer con ese dinero, si van a dar dividendos, a hacer recompras de acciones pero yo creo que lo van a usar para comprar otras compañías", apuntaba David Older, nuevo responsable de renta variable de Carmignac en una reciente entrevista con elEconomista .

Además, la gran medida de Trump de reducir impuestos para fomentar el consumo interno del país - que aporta un 70 por ciento al PIB de EEUU- también tiene en las pequeñas compañías americanas como unas de sus grandes beneficiadas. "Los estímulos que aplicará Trump a la economía beneficiarán más a las small&mid caps, más orientadas al consumo. Además, estas compañías tienden a generar la mayor parte de sus ingresos en EEUU por lo que se verán más beneficiadas de la mejora de las condiciones de la economía doméstica", apuntan en Schroders.

De hecho, según publicó la gestora inglesa en su blog de la red de inversores Finect, este tipo de compañías solo generan el 18,6% de sus ventas fuera de EEUU. Y es esta etiqueta de made in USA lo que las hace menos dependientes de la evolución del dólar, que, aunque muy sobrevalorado según la última encuesta de gestores de fondos BoFa Merrill Lynch, se prevé que al menos a corto plazo se mantenga al alza- en eBury siguen defendiendo la paridad en este primer semestre del año -. De hecho, su fuerte carácter importador permite que "no deban enfrentarse a los problemas de tipo de cambio. Un dólar más fuerte reduce sus costes", apuntan en Schroders.

La tercera pata en la que se apoyado rally que han vivido las empresas muy americanas y mucho americanas obedece a una de las pocas medidas que Trump ya ha cumplido: la desregulación del sector financiero derogando la Ley Dodd- Frank, que entre otras cosas se prevé que aflore 100.000 millones de dólares por parte de los seis principales bancos estadounidenses en concepto de recompras de acciones o aumentos de dividendos . De momento, la reacción en bolsa de este sector ha sido de lo más positiva pero es que además, también se ha traslado al Russell 2000, donde el peso del sector financiero es del 28% frente al 14% que supone en el S&P500. Tanto que ha permanecido al margen de las dudas que han empezado a acechar al resto de índices de Wall Street hasta el punto de marcar esta misma semana nuevos máximos históricos.

Que Trump ha supuesto un impulso en bolsa para este tipo de compañías es un hecho y si quedan dudas se ve en el cambio que han experimentado los flujos de fondos de small&mid caps americanas. "En enero los fondos de small caps tuvieron entradas de dinero por valor de 4.000 millones de dólares, siendo el tercer mes consecutivo de entradas, algo que no pasaba desde 2013", apuntan desde Barclays. De hecho, esta fiebre por el universo small &mid caps americanas ha llevado a JPMorgan a cerrar a nuevos inversores uno de los mayores fondos del mundo especializado en este tipo de compañías: el fondo JPMorgan Funds US Smaller Companies ya que, según apuntan en el comunicado que han remitido a la CNMV, "mantener los ritmos de crecimiento de los últimos meses podría limitar e incluso reducir la flexibilidad de los equipos gestores para implementar las estrategias de inversión con la eficacia deseada". Pese a todo en España son varios los fondos especializados en estas compañías que se comercializan con rentabilidades anualizadas que en los últimos tres años han dado de media un 7,7% y que incluso han alcanzado en el mejor de los casos el 13% (ver gráfico)

¿Si el 'rally' Trump acaba, lo hace también su potencial?

El rápido recorrido que han tenido estas acciones y los fondos que invierten en ellas lleva a pensar que podrían haber agotado ya su potencial, sobre todo cuando el mercado empiece a descontar lo malo y no solo lo bueno que implica la nueva Administración. De hecho Frank Gannon, de Royce &Associates, filial de Legg Masson, apunta a que "no debería sorprendernos ver una caída de entre el 8 y 10% teniendo en cuenta lo que han corrido".

Sin embargo, y más allá de correcciones puntuales, desde Axa recuerdan que el buen comportamiento de estas compañías "no solo obedece al efecto Trump. También ayudan los mejores datos económicos de la economía americana como el dato de PIB y empleo, que son los que han provocado que la Fed haya empezado a subir los tipos de interés y la rotación de activos hacia otros de más riesgo". Esto explicaría que incluso con el rally, la prima en cuanto a valoraciones que ofrecen las small caps frente a las large caps esté en niveles del 8%, muy lejos del 14,5% que han tenido de media históricamente, según los datos de Barclays.