El euro está cayendo cerca de un 1% frente al billete verde, lo que deja a la divisa única luchando por mantener los 1,05 dólares por unidad, el nivel más bajo desde agosto de 2015 y soporte clave del par. Y es que, la economía de EEUU sigue dando signos de fortaleza, lo que está aumentando las posibilidades de que la Fed suba los tipos en diciembre y en 2017.
Eso sí, pese a la fortaleza del dólar en las últimas semanas, en lo que va de año, las divisas commodities -aquellas cuya evolución está más ligada a las materias primas- mantienen su cetro de monedas más alcistas del ejercicio.
"El mercado da por hecho que la Fed aumentará los interés en diciembre". Esta frase que esbozaba hace unos días James Butterfill, director análisis y estrategias de inversión de ETF Securities, es una de las más pronunciadas por los expertos en divisas en las últimas semanas. "La actividad en el mercado de divisas ha venido caracterizada en las últimas semanas por la fortaleza del dólar", señalan desde AFEX para tratar de corroborar esta tendencia.
Y los números así lo confirman. En lo que va de año, el dólar estadounidense se ha revalorizado cerca de un 2,5 por ciento frente a sus cruces más negociados desde enero y más de un 9% desde los mínimos que marcó en mayo.
A todo ello además hay que sumar que "la victoria de Trump en las elecciones ha provocado una rotación de activos y sectores en los mercados, conocida ya como The Trump Reflation Trade, para cubrirse de este fenómeno", afirman desde morabank, lo que ha favorecido que el dólar se aprecie frente a sus cruces más negociados tras las elecciones
"Ha roto los máximos del año y ya está en niveles no vistos desde 2003, acelerando, además, el movimiento por el cierre de posiciones de carry trade", señala T. García-Purriños Morabank. "Por tanto", prosigue el experto, "la apreciación del billete verde ha sido especialmente notable frente a las divisas emergentes".
Sin embargo, pese a ello hay monedas que se han revalorizado en lo que va de año en una proporción superior. Es el caso de las divisas commodities que se han beneficiado del repunte desde mínimos que han registrado las materias primas en 2016.
En el mercado existen numerosos activos que guardan relación con los recursos básicos, entre ellos las monedas de diferentes países cuyas economías dependen de ellos. Los mejores ejemplos para ilustrar esta correlación los ofrecen el dólar canadiense y la corona noruega. De hecho, el país norteamericano, como el escandinavo, adolece de una fuerte dependencia del petróleo, que supone cerca de una cuarta parte de sus exportaciones.
Ambos se revalorizan entre un 3 y un 3,5 por ciento frente al billete verde en lo que va de año, convirtiéndose en las divisas más alcistas del ejercicio sin tener en cuenta al yen japonés.
Tampoco hay que olvidar a Australia, dependiente también de los productos básicos (la minería sobre todo). El dólar australiano se revaloriza más de un 2% frente al estadounidense en lo que va de año.
Pese a todo, el rebote de las materias primas, que ha venido liderado sobre todo por el repunte del crudo, se ha estabilizado en los últimos meses y habrá que estar pendientes de cómo acaba la reunión de la OPEP que se celebrará a finales de mes para ver si tiene continuidad o se estanca.
"Los comentarios siguen mejorando las expectativas de acuerdo", señalan desde Banco Sabadell. En este sentido, I. Waya, delegado de la OPEP de Nigeria, espera que el acuerdo se alcance este próximo jueves.