Las caídas no sólo han sido cosa del Viejo Continente y los selectivos estadounidenses han cedido soportes de corto plazo, lo que augura una consolidación más profunda en próximas fechas.
Bloomberg señala que es la aversión al riesgo la que ha provocado que las ventas se impusieran con claridad en los selectivos de todo el mundo desde los asiáticos a los estadounidenses pasando por las plazas del Viejo Continente.
A ello se ha vuelto a sumar que el petróleo, aunque parecía rebotar al inicio de la jornada, ha terminado registrando pérdidas que, en el caso del West Texas, han sido suficientes para que perdiera los 40 dólares que consiguió mantener ayer al cierre.
El mercado vuelve a mirar con incertidumbre al oro negro ya que a comienzos de año fue uno de los catalizadores que ayudaron al desplome de las bolsas. Unas caídas que, en el Viejo Continente, no han llegado a superarse desde entonces.
Las pérdidas de la sesión han sido suficientes para que los selectivos estadounidenses cedieran primeros soportes como eran los 2.160 puntos den S&P 500. Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, claudicar dicha cota "sugiere que habrá una consolidación mayor en las próximas fechas". Aun así, el experto señala que podría no ser de gran envergadura y le otorga margen de caída al selectivo hasta la zona de los 2.140/2.120 puntos.
Con todo ello, el Dow Jones ha cerrado la sesión en los 18.313,77 puntos tras dejarse un 0,49% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,64%, que le ha llevado a la zona de los 2.157,03 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, se aleja de sus máximos históricos al depreciarse en la jornada un 0,77%, lo que le ha llevado a concluirla en los 4.719,21 puntos.
Las pérdidas también han sido pronunciadas en el Viejo Continente donde en casos como el del Ibex 35 ha sido la más pronunciada desde la sesión de pánico del pasado 24 de junio, cuando Reino Unido decidió abandonar la Unión Europea. Así, los selectivos experimentarán una corrección mayor "que es la que esperábamos para incrementar notablemente la exposición a bolsa", concluye Cabrero.
El euro reconquista los 1,12 dólares
La sesión en el mercado de divisas ha estado marcada por la capitulación de los distintos datos macroeconómicos a la que han atendido los inversores, convirtiendo al dólar en la moneda más bajista. Según detalla Bloomberg, el ISM manufacturero de ayer junto con el PIB publicado el pasado viernes y la negativa de la Reserva Federal a incrementar las tasas es lo que ha pesado en la jornada en la cotización del dólar.
Así, la moneda estadounidense ha sido incapaz de registrar alzas frente a ninguno de los 10 principales cruces que monitoriza Bloomberg, algo que ha aprovechado el euro para recuperar los 1,12 dólares con una subida de más del 0,6%.
En el polo opuesto al del dólar se ha colocado el yen japonés que se ha colocado como la más alcista, algo que suele ocurrir cuando los inversores se decantan por activos más seguros que la renta variable como es el caso de la moneda nipona.
El crudo sigue a la baja y cede los 40 dólares
Aunque al inicio de la sesión el petróleo parecía que lograba rebotar, los bajistas finalmente han ganado la batalla. Y es que el crudo vuelve a ser el foco de atención tanto de los inversores como de las casas de análisis y no para bien. Hace un mes que Morgan Stanley y Goldman Sachs alertaban de que la sobreoferta de crudo, que ya le arrastró por debajo de los 30 dólares, podía volver a imponerse repercutiendo en su precio.
El primero de ellos pronosticaba su precio en la zona de los 30 dólares al final de año por la subida de la oferta al solucionarse ciertos frentes que la contenían, como los incendios de Canadá o el crecimiento de los pozos activos en EEUU. Adam Longson, su estratega jefe, señaló que "volverá la sobreoferta conforme se resuelvan los cortes y los precios podrían volver a caer en un régimen de fijación de precios por sobreoferta de 30 a 50 dólares".
La cotización del crudo parece estar dando la razón al banco ya que, sólo en el mes de julio, el Brent se dejó un 14,53% y el West Texas un 13,93%. Esta tendencia se ha mantenido en agosto y el crudo europeo se coloca en los 41,7 dólares tras ceder un 1,7%, mientras que el estadounidense hace lo propio con un 5,17% hasta los 39,5 dólares, lastrado por el incremento de producción en su país que en julio alcanzó niveles de marzo con 374 pozos activos.