Tras varios meses sin nada emergente en cartera se ha abierto una operativa sobre los mercados emergentes, un tipo de bolsas que desde el Brexit no han hecho otra cosa que ganar interés para los inversores.
Desde Ecotrader se llevaba ya algún tiempo fuera de los mercados en teoría considerados los más arriesgados de todos, los emergentes. Hasta ahora. De hecho, si es usted cliente premium ya habrá recibido en su teléfono la alerta sms de que se ha decidido comprar emergentes, lo que elevará en 5 puntos la exposición recomendada a bolsa.
Quizá se pregunte por qué en un momento en el que faltan señales claras de compra en Europa se ha optado por comprar emergentes a través del ETF de Ishares Emereging Markets. La respuesta es que además del punto de vista técnico, que Joan Cabrero, jefe de estretgia de Ecotrader dará a conocer a lo largo del día, estos mercados también ofrecen oportunidades desde el punto de vista fundamental, y de ahí que cada vez sean más los gestores que sobreponderan a los emergentes en cartera.
De hecho, mientras que el MSCI World cae aún un 0,93 por ciento desde el 23 de junio o el MSCI Europe pierde un 3,67 por ciento desde entonces, el índice de emergentes MSCI Emerging sube un 1,35 por ciento. Y esa diferencia en cuanto a precios ha tenido su réplica en lo que respecta a los flujos en ETF ya que según los datos de BlackRock, en el mes de junio los fondos que replican a la bolsa emergente captaron 4.300 millones de dólares, frente a las entradas de 900 millones de dólares que obtuvieron los ETF de bolsa estadounidense o las salidas de 1.600 millones de ETF de bolsa europea.
Hay varias razones que lo explican.La primera, su modelo económico. Según explica Ana Guzmán, country head de Aberdeen AM en Iberia, "los efectos más importantes que tendrá el Brexit se basan en la relación comercial con la UE, no con los países emergentes, que tiene escasa dependencia de la economía británica". De hecho, según los datos de Mirae AM el país asiático que más exporta a Reino Unido es Thailandia y en porcentaje sobre el PIB esas exportaciones son inferiores al 1 por ciento de su PIB. "Los países emergentes establecen sus relaciones comerciales o bien entre ellos mismos o bien con EEUU. La Unión europea no es que sea algo insignificante para el 20 por ciento pero no será el factor dominante que incluya en sus relaciones comerciales o cifras de crecimiento", apunta Allan Conway, responsable de mercados emergentes de Schroders. De hecho, aunque estos países están lógicamente expuestos a un decrecimiento de la economía global o a miedos deflacionistas las economías emergentes se verían menos impactadas que las desarrolladas debido a las fuertes relaciones comerciales que mantienen entre ellas y el soporte de la demanda doméstica?, apunta Conway.
La Fed ayuda
El otro factor que ha provocado el interés por los mercados emergentes es el impacto que el Brexit puede tener en la política monetaria de la Fed. A este respecto cada vez son menos los analistas que pronostican una subida de tipos de interés en EEUU en el mes de julio y eso supone un freno en la apreciación del dólar, lo que beneficia a muchas economías emergentes que en los últimos años han aumentado su deuda en dólares. Además un dólar a la baja o, al menos, no tan al alza sustenta la recuperación de las materias primas y muchos emergentes son grandes exportadores de commodities, lo que repercute positivamente en sus economías.
Y por último, está el tema de las valoraciones en sus mercados. Unas valoraciones que ya empiezan a convencer a los gestores de fondos ya que según la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch la exposición en sus carteras a emergentes está en máximos de los últimos 21 meses ya que de media están en un 6 por ciento sobreponderados. "La exposición a EEUU y emergentes es previsible que aumente en el segundo semestre del año porque los datos macro siguen mejorando y en el caso de los emergentes hay una visión muy alcista por parte de nuestros analistas", apuntan desde Bank of America. De hecho, recalcan que en términos de rentabilidades anualizadas a 5 años los emergentes dan un 10 por ciento menos de rentabilidad que los desarrollados, lo que es la mayor prima desde el periodo comprendido entre 1997 y 2001, cuando se produjo la crisis asiática.