Tres de los cuatro mayores bancos de Estados Unidos lucen la recomendación de compra a diferencia de los que ocurre en Europa. Algo que está estrechamente relacionado con que mientras que la Reserva Federal está próxima a volver a subir los tipos.
Sólo Wells Fargo, el mayor banco estadounidense por capitalización no luce sobre sus títulos el consejo de compra, algo de lo que sí pueden presumir los otros tres gigantes del sector al otro lado del Atlántico: JPMorgan, Citigroup y Bank of America. Diferente es la situación en el Viejo Continente donde habría que revisar los siete mayores bancos por valor bursátil para encontrar tres oportunidades de inversión para los expertos. Estos bancos que sí que son consejos de compra son el británico Lloyds, el francés BNP Paribas y el italiano Intesa Sanpaolo. Mientras, entre las ventas podemos encontrar al Banco Santander y al holandés ING. En este sentido y haciendo referencia a la banca de inversión, Beatriz Catalán, gestora de inversiones de Ibercaja, indica que "los norteamericanos están ganando cuota frente a los europeos y, tras la presentación de resultados, hemos visto que se encuentran en un momento táctico mejor".
Y es que la situación de ambas economías es también muy diferente. Mientras que el Banco Central Europeo está inmerso en una serie de medidas económicas expansivas, la Reserva Federal estadounidense incrementó en diciembre los tipos por primera vez en una década y, tras sus últimas actas, cada vez son más las voces que señalan al encuentro del próximo 15 de junio como fecha en la que volverá a subir el valor del dinero. Pese a ello, desde Bloomberg, los expertos encuestados apuntan a la reunión de julio.
Pese a ello, las previsiones de la entidad también han cambiado desde que arrancó el año ya que el 1 de enero esperaba subir tipos en cuatro ocasiones y ahora sólo espera hacerlo en dos. "El negocio bancario depende en gran medida de los tipos de interés por lo que es normal que las previsiones de beneficios caigan actualmente", argumenta Hernán Sánchez, analista de CMC Markets. Desde que diera comienzo 2016, el consenso de mercado que recoge FactSet ha reducido un 10% de media la estimación de beneficios para este ejercicio de los cuatro principales bancos estadounidenses.
Pablo Iturriaga, analista de Tressis, señala que "una subida de tipos beneficia a sus márgenes y ayuda al crédito, su principal negocio que, además, es menos volátil que el trading". Por ello, desde que la Fed publicó sus últimas actas abriendo la posibilidad de una subida de tipos en junio los cuatro mayores bancos han subido en bolsa de media cerca de un 3%. Pese a lo cual, el balance anual de todos ellos es negativo siendo el farolillo rojo de JPMorgan el más reducido aunque cede más de un 4%.
Es precisamente el mal arranque de año el motivo que da Albert Enguix, gestor de GVC Gaesco, para la merma de sus ganancias. En sus palabras "el impacto negativo es debido a la bajada de ingresos derivados del trading de renta variable y de renta fija". El tirón bajista con el que se inauguró 2016 vino de la mano del temor que existía a una recesión mundial, algo que no dejó indiferente a nadie.
Ya en mayo, para José Luis Martínez Campuzano, analista de Citi en España no se avista "un escenario de recesión en Estados Unidos, más bien crecimiento moderado que daría más margen de maniobra para subir tipos". Aun así, Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, considera que "hay miedo a enfrentarse a una posible recesión en la que la Fed no tendría herramientas".
Con todo ello, Enguix añade que muchos bancos "han mejorado su recomendación debido al programa de eficiencia y reducción de costes que han anunciado para paliar esta caída de los ingresos". Es precisamente este programa lo que vuelve a poner sobre la mesa una diferencia del sector estadounidense con respecto al europeo ya que le lleva adelanto "ya que llevaron a cabo hace años el cumplimiento de los nuevos ratios de solvencia requeridos por las autoridades norteamericanas", concluye Hernán Sánchez. Beatriz Catalán alude a este fenómeno como la "sobredimensión de la banca en el mundo desarrollado" y añade que muchos estudios estiman que en los mercados desarrollados la banca necesitará entre "un 30 y un 50% menos de sucursales y empleados".
Ayuda la subida del crudo
Los dos barriles de petróleo se encuentran ahora mismo atacando la zona de los 50 dólares, lo que significa un importante rebote desde que llegaran a cotizar por debajo de los 30 dólares. Estas caídas tan bruscas del crudo de comienzos de año llevaron a las entidades a provisionar más dinero por si tuvieran lugar quiebras en el sector energético o riesgos de impago. En el caso de JPMorgan incrementó esta partida a 1.300 millones en febrero con una subida de 500 millones.
Pese a ello, muchas firmas no pudieron hacer frente a un petróleo tan barato por lo que se declararon en banca rota, algo que para Sánchez "será un factor al que prestar atención en los próximos resultados trimestrales de los bancos de Estados Unidos". Pese a ello, el rebote de las materias es algo que permite a las entidades estar menos preocupadas por el sector.