La inteligencia artificial está ya en todas partes. Se usa para recomendarle contenidos similares a los que ha visto o leído en Internet, se usa para automatizar procesos repetitivos y previsibles en las empresas, para elaborar medicamentos o para extraer patrones de comportamiento de grandes cantidades de datos, incluso de los que producimos con nuestros teléfonos móviles.
La llaman inteligencia artificial (IA), pero también extendida o aumentada, y hay quien prefiere referirse a métodos de aprendizaje profundo o vía redes neuronales. Pero lo cierto es que 2020 ha sido un año excelente para los fondos de inversión que tratan de seleccionar a las empresas más expuestas a la IA, aunque no existen jugadores puros en esta disciplina.
Un ejemplo es el fondo Echiquier Artificial Intelligence B, de la gestora francesa La Financière de L'Echiquier, que se ha revalorizado un 75% en el año, con datos a fecha del 15 de diciembre. Otro ejemplo es el fondo Candriam Equities L Robotics & Innovative Technology Class C, que acumula una rentabilidad del 29,5% también a 15 de diciembre.
Se prevé que la cifra de negocio del mercado mundial de la inteligencia artificial pasará de los 28.000 millones de dólares de 2019 a los 40.700 millones de 2020, y que en 2023 podría alcanzar los 99.000 millones de dólares, según un informe de este año elaborado por la consultora estadounidense Research and Markets.
Por otro lado, según la consultora International Data Corporation (IDC), los ingresos mundiales del mercado de la IA, incluyendo software, hardware y servicios relacionados, será de 156.500 millones de dólares en 2020, un 12,3% más que el año anterior. Para 2024, estiman que la cifra sobrepasará los 300.000 millones de dólares.
Son muchas las empresas que están implementando aplicaciones de IA en sus procesos y también son muchas las que ofrecen productos de computación en la nube que utilizan la inteligencia artificial.
Las grandes firmas de Internet y servicios digitales están representadas: Alphabet, Amazon, IBM, Microsoft, Salesforce o Tencent, así como también están representados fabricantes de microchips como Intel o Nvidia; proveedores de ciberseguridad como Palo Alto Networks o Atos, empresas de firma y certificación electrónicas como DocuSign y Twilio, o compañías que ofrecen contenidos y servicios, como Apple y Netflix.
Si se mide por la recomendación de los analistas, las acciones preferidas para incluir en cartera son las de Amazon, Microsoft, Tencent, Capgemini, Dynatrace, Alphabet, Ping An Insurance, Facebook, Service Now y Salesforce.com, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Son las diez primeras posiciones entre las firmas con una capitalización bursátil superior a los 5.000 millones de euros y reciben un consejo de comprar.
En cuanto a la valoración, es decir, lo caros o lo baratos que cotizan sus beneficios de 2021 en bolsa, destacan Ping An Insurance (9,3 veces), Atos (9,9 veces), IBM (11 veces), Intel (11,2 veces), Capgemini (15,7 veces), Baidu ADR (18,9 veces) y Micron Technology (19,5 veces).
Los beneficios de 2021 de todas las demás empresas ya cotizan sobre las 20 veces, y es que la media del sector está en las 84 veces (excluyendo a Twilio). Se trata de un sector que presenta un rápido crecimiento de las ganancias y una fuerte subida en bolsa, lo que dispara sus multiplicadores.
De hecho, el PER 2021 de DocuSign es de 220,8 veces; el de Alteryx, de 162 veces; el de Amazon, de 70 veces y el de Nvidia, en las 45,9 veces.
¿Y cuáles tienen un mayor potencial alcista después de un año excepcional en bolsa para las firmas de tecnología e Internet? Pues Splunk es la que más recorrido espera en el parqué, con una subida estimada por el consenso de analistas del 28% y con un precio objetivo en los 207 dólares. La compañía desarrolla un software para buscar, ??? monitorizar y analizar macrodatos.
A Splunk le siguen por orden descendente Salesforce.com, cuyo potencial alcista es del 23,8%; Dynatrace (21,4%), Alteryx (21,2%), Tencent (20,5%), Amazon (19,9%), Capgemini (18%), Facebook (17%) y Cloudera y Ping An Insurance (con un 16% ambas).
Otras, como Trade Desk, Baidu ADR, MongoDB, Square, Advanced Micro Devices, Five9, Accenture o Apple se han quedado ya sin recorrido en el parqué y sus acciones ya han alcanzado el precio objetivo que estimaba el mercado.
"Las soluciones de IA proliferan, desde soluciones a medida a aplicaciones para empresas y dispositivos con IA integrada", sostienen desde Deloitte en su informe State of AI in the enterprise, publicado en julio.
"Existe la preocupación de que los riesgos y las regulaciones emergentes podrían ralentizar la adopción generalizada y los esfuerzos en innovación. Además, quienes han adoptado la IA no quieren perder su ventaja conforme los competidores de la industria les alcanzan".
No obstante, señalan en sus conclusiones, para mantener la ventaja, los que ya hayan adoptado la IA en sus procesos y productos pueden hacer tres cosas: ser más creativos en cuanto a lo que las aplicaciones IA pueden ofrecer, ser un comprador más listo y asegurarse de que los vendedores de apliaciones de inteligencia artificial permiten integrarlas en el resto de la infraestructura IT, y abordar de forma activa y monitorizar los riesgos asociados a la IA en lo que se refiere a la transpare
"Mucha gente espera que los robots acabarán por personificar la inteligencia artificial y actuar libremente en el mundo", escribe Craig S. Smith en el artículo Computers already learn from us. But can they teach themselves? (los ordenadores ya pueden aprender de nosotros, pero ¿pueden enseñarse a sí mismos?), publicado recientemente por The New York Times.
"Pero se necesitará más que un aprendizaje supervisado para llevarlos hasta eso. En la actualidad, los robots pueden operar solo en ambientes bien definidos con poca variación", apunta el periodista.
Sin embargo, concluye con unas declaraciones inquietantes. "¿Podríamos construir máquinas en algún momento que fuesen tan inteligentes como los humanos?", se pregunta, antes de incluir la respuesta de Yann LeCun, vicepresidente y científico jefe de IA en Facebook: "Por supuesto, no hay duda. Es una cuestión de tiempo".