Las fuertes subidas que han desarrollado las bolsas europeas durante las dos últimas semanas permiten identificar en los mínimos de octubre el nuevo suelo dentro del proceso de reconstrucción alcista que nació en los mínimos de marzo y que tiene como objetivo inicial la recuperación de niveles pre Covid, que en el caso del EuroStoxx 50 se encuentran en los 3.867 puntos y en el Ibex 35 en los 10.100 puntos.
Con estos datos ya tenemos los elementos necesarios para hacer la ecuación rentabilidad riesgo en la mayoría de activos cotizados ya que los mínimos de octubre deben ser utilizados como el stop direccional y los máximos de febrero como potencial recompensa.