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La tecnología arrastra a Wall Street, que se queda a un 4,3% de soportes

3/01/2019 - 20:14
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Aunque Wall Street salvó la primera sesión del año con ganancias tras las primeras dudas generadas por China, las malas noticias llegaron al cierre del mercado con una rebaja en las previsiones de Apple, causada, precisamente, por la debilidad del gigante asiático. Así las cosas, los nervios han vuelto a aparecer en escena al otro lado del Atlántico, con el Nasdaq 100 llegando a retroceder más de un 3,3% y con el S&P 500 dejándose un 2,2%.

Con este descenso, el S&P se queda a una caída del 4,3% del soporte clave de los 2.346 puntos y el Nasdaq 100 a un 4,2% del suyo, en los 5.895 puntos. Así, la tecnología ha pasado de ser gran protagonista de los últimos compases del mercado alcista -con una subida del 57% desde enero de 2017 hasta máximos históricos, frente al 30,7% que subió el S&P 500- a estar en el centro del nerviosismo de los inversores. Entre las firmas de más de 50.000 millones de dólares del Nasdaq 100, la que se lleva la peor parte es Nvidia, castigada por el pinchazo de la burbuja de las criptodivisas, al caer más de un 55% desde máximos. Por su parte, Kraft Heinz y Baidu se dejan más de un 45%.

Sin duda, la noticia de la jornada ha sido el desplome de Apple, de más del 9% en la que ha sido su peor sesión en 6 años. Además, ha perdido la recomendación de compra, algo que no ocurría desde 2006.

En todo caso, a nivel técnico Estados Unidos todavía se encuentra alejado de la zona de peligro. "Las caídas de Wall Street tienen visos de ser una simple consolidación de la subida que vimos en la recta final de año, que podría ser la primera pata de un rebote que aún podría tener mayor recorrido", apunta Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.

La guerra comercial

El escenario de fondo en medio de las dudas de los inversores sigue siendo el mismo de los últimos meses. La guerra comercial entre Estados Unidos y China todavía parece lejos de resolverse y Apple es solo el último ejemplo de las consecuencias que puede alcanzar.

Tampoco ayudaron los últimos datos del ISM manufacturero de Estados Unidos, con una lectura de 54,1, aún en terreno de expansión pero muy por debajo del 59,3 de noviembre. "Estábamos esperando una ralentización gradual en la actividad manufacturera en medio del viento en contra que suponen la incertidumbre comercial, unos menores estímulos y una actividad global más débil, pero los riesgos de una desaceleración más aguda han incrementado", explican desde Oxford Economics. Los analistas solo prevén una desaceleración del crecimiento económico en 2019, al esperar que la economía de EEUU crezca un 2,6%, frente al 2,9% en el que se prevé que acabe 2018, pero algunas voces advierten de que esta ralentización podría ser peor de lo previsto: "Pensamos que el crecimiento tanto en Estados Unidos como en China será más lento y menor de lo que descuenta el mercado, lo que hará que las bolsas caigan en ambos casos", apuntan en Capital Economics.