El pseudo ultimátum de IAG a Norwegian lanzado tras presentar los resultados del primer semestre del año, el pasado 3 agosto, podría leerse también como un pseudo anuncio de un dividendo extraordinario o de una extensión del programa de recompra de acciones. Dependerá del desenlace del pulso que el grupo angloespañol mantiene para hacerse con el control de la noruega: un proceso que inició en abril entrando en el capital de la compañía y que, tras dos ofertas rechazadas, intenta acelerar ahora, amenazando con vender su participación, cercana al 4%, si la adquisición se aleja definitivamente.
El paquete de IAG en Norwegian vale a los precios de mercado actuales alrededor de 50 millones de euros y la propia compañía aseguró en su informe de resultados que "el excedente de efectivo será devuelto a los accionistas si no existen oportunidades inorgánicas". Esta afirmación tiene una traducción manifiesta: si el grupo que reúne a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus no se hace con el control de la compañía noruega y finalmente sale de su capital repartirá, como mínimo, el dinero recuperado, ya sea en forma de retribución extraordinaria o de nuevas recompras de títulos propios.
El reparto de los cerca 50 millones de euros que sacaría actualmente de la venta de las casi 2 millones de acciones que tiene de Norwegian se convertiría en un 0,3% de rentabilidad adicional para los accionistas.
De momento, IAG tiene comprometido un pago de 0,13 euros por acción en diciembre, que supone un 1,7% de rentabilidad, y completar el programa de recompras de títulos de hasta 500 millones de euros, del que ya ha consumido algo más de la mitad, lo que significa una rentabilidad del 1,6% aproximadamente. Además, los pronósticos del consenso de analistas apuntan a que en 2019 su dividendo será de 0,31 euros por título, lo que a los precios actuales alcanza una rentabilidad de algo más del 4%.
"IAG mantuvo un mensaje muy interesante en lo que a la remuneración al accionista se refiere", admite el equipo de analistas de Banco Sabadell, que considera que "de no darse operaciones corporativas habrá nuevos planes de recompra de acciones y/o dividendos extraordinarios".
"Continúan interesados en Norwegian, pero no tienen negociaciones abiertas por el momento y, en cualquier caso, si no llegasen a un acuerdo, desinvertirían la participación alcanzada", coincide Elena Fernández, analista de Intermoney Valores, quien concluye que, "si no invierten en crecimiento, distribuirán lo generado entre los accionistas".
IAG sube un 5% desde que empezó 2018 y todavía cuenta con un potencial alcista del 12% hasta los 8,5 euros en los que, de media, el conjunto de analistas que sigue su cotización fija su precio objetivo.