El 'QE', el programa de compra de deuda promovido por el Banco Central Europeo (BCE) ya es historia. El presidente de la entidad central, Mario Draghi, lo anunció ayer en la última reunión del Banco Central Europeo celebrada en Riga (Letonia), en la que también se avisó de que hasta la segunda mitad de 2019 no se incrementará el precio del dinero. En septiembre se recortarán las compras a la mitad (15.000 millones mensuales) y en diciembre acabarán definitivamente
Unas decisiones (y su posterior rueda de prensa en la que se explicaron los porqués de dichas medidas) a las que los mercados europeos reaccionaron con ganancias que les permitieron batir sus resistencias. Ahora los selectivos continentales ponen rumbo hacia los máximos anuales.