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Sagas familiares europeas para batir sistemáticamente al mercado

  • Este tipo de empresas aventaja en un 1 punto anual al resto de firmas...
  • ...y suponen un importante motor del PIB además de ayudar al crecimiento del empleo
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Los analistas destacan la mayor agilidad de estas compañías para tomar decisiones y su balance más sólido gracias a una deuda inferior, a su austeridad y control de riesgos.

Decía Vito Corleone en la película El Padrino, que "un hombre que no pasa tiempo con su familia no puede ser un verdadero hombre". Esta frase, que pone de manifiesto la elevada importancia que el capo de la mafia daba a los suyos en su particular negocio, ha servido de guía para muchos empresarios en Europa, que ahora trabajan codo con codo con sus descendientes... como en su momento lo hicieron sus padres con ellos.

Habitualmente, el término empresa familiar se ha ligado siempre a los comercios más tradicionales, de reducido tamaño y que han proliferado en los barrios más enraizados de todo tipo de ciudades o pueblos. Sin embargo, técnicamente hablando, por empresa familiar se entiende a aquellas compañías en la que el fundador es también propietario y controla (él solo o junto a sus familiares) una parte importante del capital.

Este tipo de empresas, a diferencia de lo que se pueda pensar a primera vista, abundan en el mercado. El único requisito que suelen poner las diferentes casas de análisis y firmas de inversión para clasificarlas como tal es que tengan una participación directa de los fundadores o de sus descendientes de al menos 20% o que sus derechos de voto sean de al menos un 20%.

La filosofía de inversión que toma posiciones en empresas familiares se ha ido popularizando entre propios y extraños en los últimos años (sobre todo en Europa) al calor de un comportamiento en el mercado de renta variable que supera el registrado por el conjunto de compañías del Viejo Continente.

Un rendimiento superior

"El comportamiento de las empresas de propiedad familiar en bolsa supera al de sus competidores gracias a un crecimiento superior", aseguran desde Credit Suisse. De hecho, desde la entidad suiza aseguran que "baten a las empresas no familiares a nivel mundial en alrededor de 400 puntos básicos por año desde 2006". Concretamente en España, según los datos de la entidad Suiza, la brecha a favor de las empresas familiares españolas en bolsa frente a las de las no familiares ha sido, en promedio, del 1 punto porcentual anual entre 2006 y 2016.

Este tipo de firmas supone un importante motor de la estructura productiva de la economía global generando más del 90% del PIB mundial y ayudando al crecimiento del empleo. "Las empresas familiares tienen un papel esencial en el tejido empresarial", aseguran desde EY. "Su enfoque, sentido de la responsabilidad y su alto grado de identificación y compromiso financiero personal" favorecen que este tipo de firmas consigan "unos resultados superiores dentro de la industria", asegura Birgitte Olsen, CFA y gestora de cartera de Bellevue Asset Manager. Y es que, desde la firma aseguran que este tipo de compañías piensan en "generaciones en vez de en trimestres financieros", en una clara alusión a su mayor perspectiva de largo plazo.

Y así lo afirma también Javier Pérez, gestor del The Family Businesses Fund, de March Asset Management: "Estas compañías tienen una cultura donde la lealtad, la integridad y la productividad son muy valoradas y ponen el foco en crear y pasar la riqueza a la siguiente generación, focalizándose en la protección del capital y en evitar el riesgo de quiebra".

Entre las bondades que ofrecen las empresas familiares destacan el alto grado de responsabilidad a la hora de asumir riesgos, su balance más sólido que el del resto de empresas gracias a una deuda inferior y a la ausencia de excesos a la hora de gestionar salarios y bonus en la empresa y una mayor agilidad en la toma de decisiones.

Según afirman desde Bellevue Asset Management, el mayor caladero en el que pescar entre las empresas familiares se centra en aquellas que tienen una capitalización de entre 1.000 y 5.000 millones de euros.

No obstante, entre las compañías familiares con mayor capitalización del mundo también se pueden encontrar numerosos ejemplos y las recomendaciones de compra abundan entre ellas. Sin embargo son varias las estrategias que llaman la atención ya no sólo por la recomendación de compra que ostentan, sino por el resto de fundamentales que los expertos les atribuyen, por ser empresas con una saga familar sólida detrás y por estar más arraigadas a Europa.

Se trata de las alemanas Fresenius y Porsche, las francesas Kering y Louis Vuitton (LVMH), las nórdicas Heineken y A.P. Møller-Mærsk y la italiana Luxottica. Todas ellas representan a la perfección la cultura familiar europea.