Wall Street vuelve a señalar la senda alcista a los índices europeos. La fortaleza de los selectivos de Estados Unidos, sobre todo, del S&P 500, podría contagiar a las principales referencias del Viejo Continente, que siguen inmersas en un letargo consolidativo.
Una prueba de este contagio sería ver al Ibex 35 batiendo los 11.000 puntos, el primer nivel de resistencia ante el que se encuentra el índice. "Las posibilidades de ver su superación se mantendrán intactas a corto plazo mientras no pierda soportes que presenta en los 10.785 puntos", apunta Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien explica que "la ruptura de los 11.000 puntos invitaría a pensar que el suelo de la consolidación iniciada en los 11.200 puntos habrían sido finalmente los mínimos que se marcaron hace tres semanas en los 10.564 puntos".
"Mientras no se supere esa resistencia no se puede descartar nada, como sería una recaída a la zona de los 10.564 e incluso los 10.377 puntos, que es el origen del amplio hueco que se abrió el pasado 24 de abril, cuyo alcance seguimos considerando que sería una oportunidad inmejorable para comprar bolsa española", continúa el estratega del portal de inversión de elEconomista.
En el resto de selectivos europeos, del mismo modo, "alcistas y bajistas siguen manteniendo un intenso debate en el corto plazo que por el momento sigue muy igualado". En el caso concreto del EuroStoxx 50, "no tendremos novedades destacables desde el punto de vista técnico, que adviertan de la conclusión de la fase de consolidación y planteen la reanudación de la tendencia alcista, mientras no se superen resistencias como son los 3.605 y sobre todo los 3.620 puntos", señala Joan Cabrero.
En la agenda de este viernes, un dato copará todas las miradas, el del informe de empleo del mes de mayo que se publica en Estados Unidos a las 14,30 horas. Las previsiones apuntan a que la tasa de paro se quedará en el 4,4% y a que el número de nuevas nóminas no agrícolas ascenderá a 186.000.
De cumplirse las previsiones, la Reserva Federal (Fed) recibirá la última confirmación para subir los tipos de interés en la reunión de este mismo mes. El gobernador Jerome Powell envió ya este jueves una clara señal a los mercados: la institución monetaria no cambiará los planes establecidos pese a la amenaza de una caída de la inflación. Así, aunque pidió "paciencia", aseguró que la economía del país se encontraba "saludable" y que el banco central debería mantener el ritmo de subida de tipos marcado.
No obstante, Powell no se quedó ahí y puso un poco más de carne en el asador, añadiendo que la Fed comenzaría "pronto" a reducir parte de su abultado balance, de más de 4,5 billones de dólares. Por lo tanto, se amplían, más si cabe, las posibilidades de que en la próxima reunión del organismo, se decida fijar el precio del dinero 25 puntos básicos hasta el rango 1/1,25%. De hecho, Bloomberg ya le concede un 93,5% de probabilidad a que esto suceda.