Los alcistas se han impuesto en los principales selectivos estadounidenses tras las pérdidas cosechadas en la pasada jornada que llevaron al S&P 500 a ceder su directriz alcista de las últimas semanas. El día, sin embargo, ha estado protagonizado por las actas del último encuentro de la Reserva Federal así como por la caída de los precios del crudo.
La profunda división que existe en el seno del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) fue más que evidente durante su última reunión de política monetaria celebrada el pasado 20 y 21 de septiembre. En las actas de dicho encuentro, publicadas ayer, pudo advertirse como Janet Yellen y los altos funcionarios del banco central estadounidense están preparados para subir los tipos "relativamente pronto".
Bloomberg da unas posibilidades del 66,7% a que la entidad que preside Janet Yellen suba los tipos en el último encuentro del año el 14 de diciembre, 12 meses después de que lo hiciera por primera vez en casi una década. No opina lo mismo el mercado sobre su encuentro del 2 de noviembre para el que sólo existen un 19,3% de probabilidades.
Todo ello ha coincidido con una sesión en la que el petróleo arrancaba con ascensos que le devolvían a rozar sus altos del año para darse la vuelta a mitad de la sesión y cerrar su segundo día consecutivo de caídas con pérdidas del 1,3 por ciento para el Brent, hasta los 51,7 dólares, y del 1,5 por ciento para su homólogo estadounidense, el West Texas, que cerró en la zona de los 50 dólares.
Desde Bloomberg señalan que lo que movió al crudo a la baja fue que cada vez es mayor la especulación que asegura que el acuerdo al que llegó la Organización de Países Exportadores de Petróleo el pasado septiembre para limitar la producción no tendrá efectos para reducir los suministros. Algo que coincidió con la publicación de los datos de producción de la organización del pasado mes de septiembre. En concreto, los catorce países que la conforman produjeron 220.000 barriles diarios más que el pasado mes de agosto, lo que significa un nuevo máximo de 33,4 millones de barriles al día.
Con todo ello, el Dow Jones cerró en los 18.144,2 puntos con una subida del 0,09% mientras que el S&P 500 hizo lo propio un 0,11%, hasta los 2.139,17 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, terminó el día en los 4.819,63 puntos con una caída del 0,05%.
Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, la tranquila sesión que ha vivido Wall Street "es una señal positiva pero insuficiente para modificar su situación técnica". Dicha situación es la de "riesgos de caídas de hasta el 3% en el S&P 500", hasta la zona de los 2.100 puntos.