Tras la revalorización de las principales bolsas europeas del 4 por ciento en las últimas sesiones, los inversores parecen haber relegado al ostracismo los peores recuerdos que tienen en la memoria.
Los mínimos que marcaron las bolsas a principios de enero y el pánico que se vivió en el mercado de renta variable en agosto de 2015 -hace menos de un año- ya no están en la mente del inversor, sin embargo, el detonante de todos estos movimientos amenaza con volver a causar pánico en el mercado.