La propuesta griega ya está sobre la mesa. Este fin de semana será debatida por los principales órganos decisorios europeos. La positiva vuelta protagonizada por las bolsas en las dos últimas sesiones ha desvelado su apuesta por el acuerdo. La amenaza ahora es China.
Los mercados europeos dieron ayer continuidad al contraataque alcista que se astibó el miércoles sin que ninguna de las grandes incertidumbres que han impactado en los mercados en las últimas semanas esté resuelta. Ni la crisis griega, ni el desplome en China, ni el problema de Puerto Rico con su deuda han encontrado una respuesta definitiva en las últimas horas. No ha hecho falta. El Ibex 35 repuntó un 2,65 por ciento, el EuroStoxx 50 un 2,78 por ciento, el Dax alemán un 2,32 por ciento... y en la misma línea el resto de plazas del Viejo Continente. Un contraataque alcista construido sobre la tranquilidad que ha infundido en los mercados el simple hecho de que "se ha ganado tiempo", según reflexiona Victoria Torre, de Self Bank.
Si a principios de semana parecía que el peor de los escenarios era inminente, el acercamiento entre Grecia y sus acreedores y el posicionamiento del Gobierno chino para devolver la estabilidad a las bolsas volvió a parar el reloj del pánico, aunque el FMI advierte que la burbuja de la segunda economía mundial ha estallado. "Lo que quiere decir que ni a principios de semana se acababa el mundo, ni ahora hay que lanzar las campanas al vuelo", advierte Juan José Martínez, estratega de JM Kapital y analista de Ecotrader.
Este contraataque alcista, que ganó fuerza ayer, se originó el miércoles con un tímido rebote que no superó el punto porcentual en ningún índice europeo, pero que sirvió para acabar con una racha de cuatro jornadas de pérdidas. Fue el primer síntoma de que la corrección podría haber encontrado suelo en los mínimos de esta semana. De hecho, en las últimas dos sesiones, los valores del Ibex 35 recuperaron en conjunto 19.660 millones de capitalización, lo que se traduce en un 32 por ciento de los alrededor de 60.000 millones que había perdido en los últimos dos meses.
"Las importantes alzas vividas en las bolsas europeas sirvieron para dar continuidad a las subidas del miércoles y para reforzar aún más las opciones de asistir a un proceso de reestructuración alcista", explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader. En opinión del experto, el fuerte repunte del EuroStoxx 50 apuntaló "la antigua resistencia de los 3.200/3.300 puntos como zona de soporte clave".
"Es la zona de máximos correspondientes a los pasados meses de septiembre y diciembre que fueron superados a principio de año coincidiendo con el plan extraordinario de estímulo implantado por el Banco Central Europeo", añade Almarza, quien insiste en que, ahora, "este soporte no debería de ser perdido si no quiere cancelarse un escenario alcista de cara a los próximos meses".
Sin embargo, para poner punto y final a la fase correctiva, Juan José Martínez indica que el principal selectivo europeo "deberá batir los 3.600 puntos". En el caso del Ibex, la línea roja se encuentra en los 10.300 puntos, el origen del giro alcista. Una zona de la que el índice español ya se encuentra a un 4 por ciento tras cerrar la sesión del jueves en los 10.706 puntos. "Es un momento ideal para inversores agresivos, pero, aunque todo apunta a una reestructuración alcista, ésta puede tomarse su tiempo", explica el estratega, quien añade: "El inversor más conservador debería esperar a que los 11.200 puntos sean superados para volver a buscar ventanas de entrada en la renta variable española". "No se podrá dar por finalizada la corrección, ni se podrá pensar que lo peor ha pasado, mientras esta resistencia no sea batida", concluye Martínez.