En uno de los últimos informes de Bloomberg Intelligence, Will Hares, analista de la firma, calificaba a Total como "la empresa con mayor grado de resiliencia en la industria petrolera en Europa". Una valoración que comparten los analistas que siguen la evolución en bolsa del negocio de la multinacional. Mientras que la mayoría de firmas europeas han visto como sus consejos de compra se deterioraban por los achaques de la pandemia y por la incertidumbre que aún reina en los mercados, la energética francesa los ha ido mejorando.
De hecho, Total se ha convertido en la compañía con mejores recomendaciones del EuroStoxx 50 y la mejor del Stoxx 600, si se tienen en cuenta únicamente las firmas con una cobertura de al menos diez analistas. El 95% de estos expertos animan a comprar sus títulos, a los que se les otorga un recorrido alcista para dentro de doce meses de más del 30%. Hares destaca de la gala que "es capaz de generar unos altos niveles de liquidez y que tiene una de las ratios de apalancamiento más bajas de sus sector". Además, valora de forma muy positiva que "haya sido capaz de mantener su dividiendo, mientras que el resto de sus principales competidoras han tenido que cancelarlo".
Los analistas de Barclays también comparten la opinión de Hares, por lo que animan a invertir en la multinacional. Ponen en relieve que "las acciones de la firma están muy por debajo de su valor real". Asimismo, califican el balance de cuentas de Total como "uno de los mejores de las grandes empresas europeas".
Por su lado, los expertos de FDA recalcan "lo competitivo que se ha convertido el sector de las energías renovables, debido a los avances tecnológicos y a la mejora de las economías de escala". Sin embargo, destacan "la rapidez que ha tenido la energética francesa para impulsar sus energías con baja emisión de CO2". De hecho, Total ya tiene contratos para paneles solares en España, Francia, Catar e India. Con todo, señalan que "esta rama de su negocio sigue sin tener demasiado peso en su beneficio final".
Estas buenas recomendaciones y valoraciones contrastan con las previsiones de beneficio neto para este año. Los pronósticos de principios de enero se han mermado más de un 70%, que se han visto dañados, principalmente, por las consecuencias de la pandemia y por la guerra del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia. Se espera que este año gane más de 3.400 millones de euros. De cumplirse sería su peor ejercicio desde 2014.
Asimismo, la recuperación total parece estar muy lejana, ya que, según los datos recogidos por FactSet, tendía que ir más allá de 2022 para volver a hacerse con el resultado de 2019, año en el que superó la barrera psicológica de los 10.000 millones de euros. Con todo, se estima que en 2021 conseguirá más de 6.000 de millones de euros, y que en 2022 supere esa cifra con más de 9.000 millones. Sin embargo, estos datos pueden sufrir grandes modificaciones, debido en parte a la incertidumbre que asola a los mercados, que miran de reojo la posibilidad de una segunda ola de la pandemia, que devuelva a los habitantes del Viejo Continente a un nuevo confinamiento.
A parte de la merma de sus previsiones de beneficio neto, las acciones de Total también han sufrido un deterioro en bolsa. De hecho, durante el pasado mes de marzo llegó a perder la mitad de su capitalización en el parqué. Con todo, ya ha recuperado una pequeña parte de lo perdido, pero, aún así, cotiza a un 28% de distancia de los niveles en los que se movía previos al agravamiento de la pandemia en suelo europeo.