Muy llamativos patrones de tipo envolvente alcista para el mercado de renta variable, generalizados en Europa, que rubricó una de esas recuperaciones fulgurantes que normalmente fijan puntos de no retorno. Puede haber retrocesos, incluso hasta el origen de dichos movimientos, pero difícilmente un mercado alcista retrocede más allá de estas hazañas si su auténtica substancia está vigente.
Tras un combate de varias semanas cargadas de irregularidad, y sobre una frontera que es clave en tendencia por ser la zona en la que el futuro del EuroStoxx 50 se jugaba la confirmación de una amplia formación de cambio de tendencia en cabeza y hombros (hch) nunca confirmada, se ha producido un último esfuerzo titánico para mantener las bases del proceso en pie.
Sólo bajo los soportes mantenidos durante estos días puede hablarse de cambio de tendencia en el movimiento nacido en marzo de 2009. Esa ha venido siendo nuestra letanía durante las últimas semanas, dentro de esta confusa e ingrata corrección lateral en la que se ha convertido el mercado desde hace casi dos años. Lateral que, con o sin nuevos episodios, seguimos pensando que debería acabar resolviéndose al alza. Los protagonistas, para lo bueno del mismo modo que lo han sido para lo malo, debieran ser los bancos. Todo se refuerza a la luz de la impresionante vela envolvente que deja sobre gran soporte horizontal el índice bancario de la eurozona, tal y como puede verse en la parte inferior del gráfico adjunto.