En el ecuador de la sesión nos encontramos con una jornada en la que lo más destacable es ver como los principales índices europeos tratan de reaccionar al alza en un movimiento que tiene visos de ser altamente vulnerable, tras el cual las caídas podrían seguir imponiéndose.
Solamente nos haría variar esta apreciación si la presión compradora logra que se cierre el hueco abierto ayer a la baja. Mientras este hueco siga abierto no habrá evidencias técnicas que apunten hacia un agotamiento bajista destacable más allá del muy corto plazo y se mantendrá el riesgo de que las caídas profundicen.
El problema de que las caídas tengan continuidad es que el margen de caída en muchos títulos es escaso puesto que sus soportes clave en tendencia están muy cerca y su cesión abriría un escenario potencialmente bajista de mayor envergadura y que no tendría mucho sentido en un contexto alcista en próximas semanas en la renta variable. Por ejemplo, hablamos de soportes clave como son los 22 euros en Repsol, los 5,90 en Iberdrola o los 7,70 en Santander (ver análisis en Ecotrader).