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El Banco de Japón devuelve al yen el 'brillo' arrebatado por el dólar canadiense

28/04/2016 - 20:47 | 07:11 - 29/04/16

2016 parecía que iba a ser el año del yen. La divisa japonesa se colocaba como la más alcista del año con motivo del tirón bajista experimentado por la renta variable. El mes de abril trasformaba el escenario y el dólar canadiense lograba arrebatar este puesto a la moneda nipona. Algo que volvió a cambiar de la mano del Banco de Japón que, al no incrementar su política monetaria, alzó al yen a recuperar su posición subiendo más de un 2% frente al dólar de Canadá.

El yen suele actuar como activo refugio cuando hay momentos de incertidumbre en los mercados. Aunque más que activo refugio propiamente dicho, funciona como el valor al que acuden los inversores japoneses cuando la renta variable del resto del mundo no pasa un buen momento. Las pérdidas de hasta el 14% que registraron las bolsas europeas y estadounidenses en el año auparon a la moneda de Japón. Sin embargo, con el rebote experimentado que ya tiñe de verde la rentabilidad de selectivos como el Dow Jones o el FTSE 100 británico ha dado la vuelta a la moneda. A todo ello se suma el fin del año fiscal de Japón que tuvo lugar el pasado marzo. Según Miguel Ángel Rodríguez, de Ethical Finance Institute, "las empresas repatrian beneficios y provocan alzas en el yen", algo que, sin embargo, es muy estacional.

El dólar canadiense, por su parte, cuenta con la calificación de divisa commodity, por la relación de su movimiento con el precio del crudo al formar parte de una economía muy dependiente de su exportación. Ambos barriles de petróleo llegaron a ceder durante 2016 los 30 dólares por barril. Desde esos niveles, rebotan más de un 65% que les lleva a marcar máximos anuales. Por ello, no sólo el dólar canadiense, sino monedas como el dólar neozelandés o la corona noruega, también se han movido al alza con el petróleo. Rodríguez confirma esta teoría al indicar que "la correlación entre el dólar canadiense y las materias primas, especialmente el petróleo, es muy fuerte y ha sido el crudo el que le ha dado fuerza".

Pero, además del crudo o las bolsas hay un tercer factor que incide de forma directa en la cotización de las divisas: los bancos centrales. En palabras de Albert Enguix, analista de GVC Gaesco, "no es cuestión de petróleo o de materias primas, que son variables que no son tan determinantes en el cruce de la divisa como lo son los tipos de interés o las expectativas de política monetaria".

En este sentido, el Banco de Japón parece que está abocado a rebajar los tipos de nuevo. Y es que, tal y como aseguró el gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, la semana pasada, existen preocupaciones entre los funcionarios de la entidad con motivo de que las alzas de la moneda podrían afectar a la economía del país. Pese a ello, en su reciente encuentro celebrado hace apenas un día la entidad ha mantenido intacta su política expansiva aunque ha retrasado su objetivo de inflación del 2% por lo menos hasta entrado 2017 o incluso principios de 2018. Un elemento clave también para Miguel Ángel Rodríguez que considera que "antes o después la entidad bajará más los tipos o incrementará la base monetaria, incluso podría haber una intervención directa desde el Gobierno, por lo que el yen tenderá a debilitarse".

Por el contrario, el Banco de Canadá llevó a cabo su última reunión a mediados de mes y optó por mantener su tasa de interés interbancario en 0,5%. La entidad tomó esta decisión al estimar que la economía global crecerá un 3% en 2016 y un 3,5% entre 2017-2018 Además, señaló que "después de un lento comienzo, se espera que la economía estadunidense alcance su momentum en 2016".

Sin embargo, Rodríguez también señala que el recorrido esperado para el dólar de Canadá tampoco es muy elevado. El petróleo vuelve a ser el motivo que encuentra el experto y afirma que "pese a la especulación con su precio, por fundamental al crudo no le quedan muchas alzas lo terminará por debilitar a la moneda canadiense".

Con el último encuentro de la entidad japonesa, el yen recupera su puesto como divisa más alcista del año. Aun así, en este periodo sólo sube en torno a un 0,4% frente al dólar canadiense que se posiciona como la segunda moneda con más alzas en 2016.

En uno de los cruces al que más atención prestan inversores y bancos centrales, con el dólar, las dos logran revalorizarse desde el 1 de enero más de un 10%. La moneda de Canadá también se coloca en un segundo puesto con una subida de más del 10,1% mientras que el yen se aproxima al 10,7%.

Es precisamente en el cruce del yen con el billete verde donde deben fijarse las autoridades monetarias japonesas, señala Enguix que estima que "habrá un movimiento de depreciación del yen respecto al dólar". Lo que se produciría después de que la tendencia de 2016 haya sido de apreciación de la divisa nipona, algo que "sí que es negativo para las empresas japonesas ya que pierden competitividad", concluye. Esto puede observarse en el Nikkei, índice de referencia japonés, que desde el 1 de enero pierde más de un 12,4%.