Ninguna novedad destacable
Situación de corto plazo:
La jornada de ayer no aportó ningún cambio analítico destacable desde el punto de vista técnico, por lo que se mantiene la situación potencialmente alcista que plantearon las pautas envolventes que desplegaron los principales índices europeos hace dos semanas. En cualquier caso, seguimos con la mosca detrás de la oreja ante la manifiesta incapacidad de la banca de superar resistencias significativas como son los 405 puntos del SX7R (SX7R.ST) o por el hecho de que el DAX 30 (DAX.XE) alemán no consiguiera la semana pasada cerrar por encima de los 12.580 puntos, donde generó un hueco bajista en la última fase de corrección.
No obstante, para que haya algún signo de debilidad destacable que ponga en jaque las posibilidades de ver mayores ascensos es preciso que los índices europeos pierdan los mínimos que marcaron la semana pasada, tales como son los 3.418 del EuroStoxx 50 (SX5E.ST), y para que se cancele esta hipótesis alcista las caídas deberían de profundizar por debajo de los mínimos de hace dos semanas, como son los 3.340 del EuroStoxx 50 o los 12.100 del DAX 30 alemán.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección / consolidación que, de momento, tiene visos de ser una simple fase de ajuste de la última gran subida, tras la cual lo más probable es que la tendencia alcista principal vuelva a retomarse.
