Situación de corto plazo:
Lo más destacable de jornada de ayer fue ver como la presión vendedora no consiguió provocar la cesión de soportes de corto plazo que vigilamos, tales como son los 2.700 del S&P 500 (SP500.CH) o los 6.852 del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), cuya cesión es necesaria para que tengamos algún signo de debilidad que sugiera una consolidación más amplia y profunda en próximas sesiones.
A corto plazo también estamos a la espera de ver si el Nasdaq 100 consigue romper la resistencia clave que presenta en los 7.000-7.020 puntos, donde meses atrás abrió un hueco bajista. Si lo consigue se podrá descartar definitivamente una consolidación mayor en próximas fechas y permitiría favorecer la vuelta a los altos del año que muy probablemente serían superados.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, correcciones o consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes que hemos calificado como soportes "urbi et orbe", que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P 500 o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista en Wall Street.