Semana de corte consolidativo en las bolsas mundiales que encaja a la perfección con el escenario correctivo que venimos recomendando esperar con insistencia antes de plantearse aumentar de un modo significativo la exposición a bolsa.
Nuestra intención es aprovechar una caída en las bolsas para comprar puesto que seguimos confiando en que en próximas semanas tomará cuerpo el proceso de reestructuración alcista que desarrollan las bolsas europeas durante los últimos meses y que permitiría que tuviéramos un último trimestre del año claramente alcista en la renta variable global.
En este sentido, consideramos que antes de que podamos ver una continuidad alcista sostenible es necesario que se alivie la sobrecompra derivada de subidas de las últimas semanas.
Para ello necesitamos bien una consolidación mayor en tiempo o una corrección más profunda, tras lo cual entendemos que lo más probable es que las bolsas europeas consigan cerrar los huecos que se generaron a la baja el pasado 24 de junio, tras el Brexit, que es el requisito que exigimos de cara a tener nuevas evidencias técnicas que abran la puerta a que tome forma el escenario alcista que favorecemos. Es decir, el Ibex 35 debería superar resistencias que presenta en los 8.900 puntos y el Eurostoxx 50 niveles de 3.037 puntos.
Al otro lado del Atlántico también esperamos que exista una consolidación de parte de las últimas alzas, algo que podría llevar al S&P 500 a buscar la zona de antigua resistencia, ahora soporte, de los 2.100/2.120 puntos. En cuanto eso suceda nos plantearemos aumentar la exposición recomendada en el mercado norteamericano y muy probablemente lo haremos en el Russell 2000 buscando un escenario alcista que se vería del todo confirmado si este índice consigue batir junto con los principales índices tecnológicos sus altos de todos los tiempos, algo que ya han conseguido tanto en Dow Jones Industrial como el S&P 500.