Pérdidas moderadas en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en la que los principales índices de referencia siguen mostrando su incapacidad para formar un rebote sostenible.
No obstante, cabe destacar el alcance por parte del Eurostoxx 50 como principal referencia europea de la zona de soporte que ofrecen los mínimos establecidos en diciembre de 2014, desde donde tomó cuerpo el último tramo alcista de consideración visto en la primera parte del pasado año hasta alcanzar los 3.800 puntos.
Está zona podría servir de freno al menos puntualmente a las caídas, pero insistimos en tener paciencia a la hora de hacer cartera mientras no tengamos evidencias técnicas de un giro sostenible más allá del corto plazo. Los riesgos de ver caídas hasta los 2.800 en el Eurostoxx 50, que encajarían con el objetivo que manejamos de los 8.000/8.200 en el Ibex 35, siguen latentes.