Situación de corto plazo:
Desde que a comienzos del pasado mes de noviembre las principales bolsas de ambos lados del Atlántico lograran romper resistencias significativas, que abrían la puerta a un contexto alcista como el que se ha podido ver durante los últimos meses, no hemos visto nada que invite a cambiar nuestra hipótesis alcista que defendía el alcance inicial de los máximos de 2015 en el Eurostoxx 50 (SX5E.ST), donde nos encontramos en estos momentos, y que posteriormente valoraba y sigue favoreciendo el alcance de objetivos más ambiciosos que deberían coincidir con el alcance por parte del DAX 30 (DAX.XE) alemán de su resistencia creciente histórica de los 14.800-15.000 enteros, que es la que surge de unir los máximos del año 2000, 2015, 2017 y del 2018. Hasta que la principal referencia alemana no alcance este entorno resistivo consideramos muy improbable que podamos ver un techo sostenible en la tendencia alcista de los últimos meses.