Las líneas de vela semanales que han desplegado las principales bolsas europeas reflejan a la perfección un agotamiento comprador y vuelven a poner sobre la mesa la posibilidad de que se haya visto un techo dentro del rebote que nació en los mínimos de la semana de Navidad. Esto es algo que no nos sorprende en la medida que en Wall Street no hemos visto todavía un póker de ases, toda vez el Russell 2000 y el Dow Jones Industrial no han sido capaces de marcar nuevos máximos crecientes como sí lo han hecho el Nasdaq y el S&P 500, y en Europa se han alcanzado resistencias y puntos de giro muy importantes como son los 3.400-3.435 puntos en el Eurostoxx 50 o los 11.850 en el DAX 30 (DAX.XE) alemán. Desde ahí se imponen las ventas y esto es algo que si tiene continuidad daría una inmejorable oportunidad para comprar bolsa. En este sentido, venimos insistiendo que no somos partidarios de aumentar de un modo significativo la exposición a bolsa mientras no se forme una corrección y ajuste del último y fuerte rebote o, cuando menos, una consolidación en tiempo que sirva para aliviar la sobrecompra.
En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC) lo más destacable es que al cierre de la semana no ha logrado confirmar la ruptura de la resistencia clave de los 9.400 puntos. Que no lo haya conseguido pone sobre la mesa la posibilidad de haber visto lo que se conoce en análisis técnico como fallo alcista, que suele ser algo con connotaciones bajistas que podría advertirnos de caídas hacia los 8.825 puntos, que es donde esperaríamos antes de compra renta variable española.