Situación de corto plazo:
Mientras los principales índices norteamericanos no pierdan los mínimos que marcaron la semana pasada consideramos que son muy altas las probabilidades de que las bolsas europeas estén sentando a corto plazo las bases de un rebote que podría ser importante, sin perjuicio de que lo consideraremos vulnerable y previo a una continuidad de la corrección bajista de los últimos meses, que aún podría tener amplio recorrido por delante.
Este rebote comenzaría a ganar enteros si los índices europeos consiguen batir en próximas sesiones los máximos que marcaron la semana pasada, tales como son los 10.635 puntos en el DAX 30 (DAX.XE), lo cual confirmaría las implicaciones de suelo que sugieren las líneas de vela semanales en forma de martillo que desplegaron los índices del Viejo Continente.
En el chart adjunto volvemos a mostrar el riesgo bajista que aún no se puede descartar, concretamente la posibilidad de que el DAX se dirija de forma vertical a la base de su canal alcista, que se encuentra por la zona de los 9.600 puntos. Entendemos que lo normal es que antes de que se alcance este objetivo de caída y entorno que a priori sería interesante para comprar, se forme un rebote intermedio, que calificaremos como rebote Judas.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente y que podría llevar al DAX 30 a la base del canal que viene acotando su evolución durante los últimos años, que actualmente aparece por los 9.600-10.000 puntos.