Situación de corto plazo:
Fuertes caídas en Wall Street, especialmente en el sector tecnológico que sigue mostrando a corto plazo una preocupante debilidad con los índices Nasdaq 100 (NDX100.NQ) y Composite (NASDAQ.NQ) cediendo los mínimos de la pasada semana y coqueteando ya peligrosamente con los mínimos de finales de octubre. Aún podría haber cierta reacción a corto plazo teniendo en cuenta que el S&P500 (SP500.CH) y el Dow Jones Industrial (DJI.NY) mantienen sus respectivos soportes, pero no deja de ser una señal de debilidad que advierte de que potenciales rebotes serán vulnerables. Mientras no el Nasdaq 100 no recupere al menos los 6.840 puntos corre el riesgo de dirigirse hacia los 6.395 puntos como siguiente entorno potencial de freno a las caídas.
No obstante, S&P y Dow Jones Industrial aún mantienen sus opciones tras reaccionar el pasado jueves desde soportes de corto plazo que presentan en los 2.682 y los 24.875 puntos respectivamente, donde semanas atrás se abrieron sendos huecos al alza que a corto están funcionando a la perfección como soportes. Estos niveles son la línea divisoria que separa un escenario de rebote adicional de uno en el que daríamos por terminado el rebote y en tal caso las caídas es muy probable que se impongan hacia los mínimos del año.
Analíticamente, si atendemos a lo que sucedió en el 2015, en el que el rebote similar al actual llegó a recuperar el 80% de la caída anterior, no nos sorprendería que aún pudiéramos ver un nuevo tramo al alza dentro del mismo antes de agotarse. Esta posibilidad la favoreceremos mientras no se pierdan los soportes indicados.
Situación tendencial:
La fase de consolidación lateral que desarrolla el S&P 500 desde comienzos de este 2018, y que podría tener continuidad en el 2019, tiene visos de que podría ser idéntica o muy similar a la que vimos en 2015 y 2016. Hasta el momento estamos ante un calco a lo que vimos en la segunda mitad de 2015. Así, después de una fuerte caída, como la que vimos en octubre, el S&P 500 formó un amplio rebote tras el cual se desarrolló un nuevo movimiento bajista hacia los mínimos del año 2014, cuyos análogos serían ahora los mínimos de este año 2018, donde están los soportes urbi et orbi, que es lo que podríamos ver en próximos meses.
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones y correcciones más o menos intensas al margen, tengan continuidad en próximos meses. Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes urbi et orbi, que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P 500 o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo en Wall Street. Operativamente, una vuelta a esos soportes urbi et orbi la veríamos como una oportunidad inmejorable para comprar bolsa norteamericana.