Situación de corto plazo:
La jornada de ayer en Wall Street no aportó ningún cambio analítico que consideremos destacable desde el punto de vista técnico. A corto plazo recomendamos estar pendientes de la directriz alcista de aceleración que presenta el S&P500 (SP500.CH) en los 2.875 puntos. La cesión de la misma junto con primeros soportes de 2.863 puntos, que son los mínimos de la semana pasada, confirmaría un agotamiento alcista que veríamos preocupante y que se uniría al que vimos la semana pasada tras ver como el S&P 500 y el Nasdaq 100 (NDX100.NQ) cerraban los huecos que se generaron al alza el pasado 27 de agosto, tras perder niveles de 2.874 y 7.485 puntos respectivamente.
Mientras el S&P 500 no pierda esa directriz y soporte de los 2.863-2.875 puntos y el Dow Jones Industrial (DJI.NY) ceda soportes de 25.7450 puntos, todavía nos mostramos reacios a favorecer un escenario correctivo bajista de mayor calado y no podremos descartar la posibilidad de ver una continuidad alcista hacia objetivos que el Dow Jones Industrial encuentra en los 26.620 puntos, que son los altos del año e históricos del índice.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y por el momento no vemos nada que plantee un techo sostenible en el tiempo dentro de la misma por lo que lo más probable es que las alzas, consolidaciones al margen, tengan continuidad en próximos meses.
Solamente se pondría en jaque esta hipótesis alcista si los principales índices norteamericanos pierden los soportes que hemos calificado como soportes "urbi et orbi", que son la base de la última consolidación en los mínimos que marcaron el pasado 9 de febrero, tales como son los 2.532 del S&P 500 o los 6.164 puntos del Nasdaq 100, que son la línea divisoria que separa una consolidación, del todo normal en tendencia, de una corrección que pondría en jaque la continuidad de la tendencia alcista de medio/largo plazo en Wall Street.