Situación de corto plazo:
Después del rebote que vimos el lunes en las bolsas europeas es una buena noticia que los índices optaran ayer por mantener la calma, algo que podría estar reforzando la posibilidad de que la reacción alcista vista a comienzos de semana pueda ser sostenible en el tiempo.
De hecho, esto último es algo que seguimos favoreciendo en la medida que las caídas de las últimas jornadas han llevado a los índices europeos en sus versiones total return a alcanzar la zona de giro potencial que supone el hueco que generaron al alza el pasado 24 de abril, tras la primera ronda de las elecciones galas y que bautizamos como la base del canal de Macron. El alcance de este entorno de soporte ha provocado que en este comienzo de semana las bolsas europeas hayan reaccionado al alza y esto es algo muy importante puesto que mayores caídas plantearían que la consolidación de los dos últimos meses pudiera profundizar y se abriría la puerta a caídas del orden del 5 por ciento adicional.
Para confiar que el rebote de corto plazo pueda ser fiable y podamos favorecer la reanudación de la tendencia alcista principal, es necesario que los índices europeos consigan romper sus directrices bajistas y los máximos de la semana pasada. Mientras eso no suceda no se alejará el riesgo de seguir viendo una consolidación más amplia, sin perjuicio de que consideremos el entorno actual una zona idónea para comprar si la exposición a bolsa es baja. Hay que tener presente que en estos momentos el mercado ya no presenta sobrecompra y ya se han alcanzado los objetivos de caída que valorábamos desde hace dos meses.
Si la reacción alcista no va a más y se pierden los mínimos del viernes pasado mucho nos tememos que el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) podría profundizar en su consolidación hasta, cuando menos, la zona de los 3.300 puntos, que correspondería a un ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la última gran tendencia alcista que nació en los 2.680 puntos.
Situación tendencial:
La ruptura de resistencia que el Eurostoxx 50 presentaba en los 3.100-3.160 puntos (análogos a los 6.060 de su versión total return (SX5T.ST)), confirmó el proceso de reestructuración alcista que buscábamos y abre la puerta a que siga tomando cuerpo la hipótesis que defendemos de ver en próximos meses alzas hacia los altos de 2015 en los 3.840 puntos. Un escenario alcista en próximos meses es el que entendemos como más probable siempre y cuando el Eurostoxx 50 no pierda soportes que presenta en los 3.400 puntos.
La línea de vela que desplegó la principal referencia europea el pasado mes de mayo podría calificarse como preocupante para las aspiraciones alcistas. De hecho, su sombra alargada superior refleja a la perfección las dificultades que están encontrando los alcistas para seguir sosteniendo los avances y plantea un agotamiento comprador que debe ser vigilado, máxime cuando esto está teniendo lugar en la tangencia con la resistencia creciente en el Eurostoxx en su versión total return y en la directriz bajista en el Eurostoxx tradicional. Desde este entorno resistivo de medio plazo no nos sorprende que asistamos a una consolidación antes de que veamos mayores subidas.