Las ventas vuelven a imponerse en las bolsas europeas en el ecuador de una sesión en el que lo más destacable es ver como el Ibex 35 está poniendo a prueba la solidez del soporte clave que presenta en los 10.250 puntos. Su cesión al cierre sería de todo menos algo positivo para unos alcistas que siguen encontrando serias dificultades para sostener los avances, algo que no nos sorprende una vez índices tan importantes como el DAX 30 alemán ya han alcanzado zonas de resistencia y objetivos que veníamos valorando a lo largo de las últimas semanas.