Situación de corto plazo:
Tono mixto en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el Ibex 35 marcó un nuevo mínimo decreciente por debajo del que estableció en la jornada de pánico del pasado 24 de agosto. Esto es algo que venimos esperando que suceda en los distintos índices europeos antes de poder favorecer la posibilidad de que exista un rebote sensible y sobre todo sostenible en el tiempo.
Por el momento, el selectivo español ha sido el primero en cumplir esa condición que exigíamos y esto es algo que nos invita a comenzar a tomar posiciones en renta variable europea. Lo hacemos ligeramente, comprando Ibex y doblando la posición que teníamos en el Eurostoxx 50, que pasa a ser del 100% de un lote habitual en un índice, lo que supone un aumento total de diez puntos, que pasa del 16 al 26%. La liquidez restante la mantenemos intacta puesto que consideramos todavía precipitado descartar la posibilidad de que las caídas puedan tener continuidad y que finalmente el resto de bolsas europeas haga algo similar a lo que ya ha hecho el selectivo español.
En este sentido, todavía no se han alcanzado soportes como son los 2.970 puntos en el Eurostoxx 50 o los 9.340 en el DAX 30 de Frankfurt. Una vez se alcancen estos niveles nuestra intención es buscar alguna pauta de giro que nos invite a comprar y para ello incluso seremos partidarios de bajar el timeframe, esto es, ir a gráficos intradía.
Sin que estas pautas aparezcan no somos partidarios de volver a aumentar la exposición a renta variable ya que no podemos descartar que las caídas puedan incluso ir a buscar la zona de soporte de medio plazo que de forma general aparece en los mínimos del año pasado. Hablamos de soportes, como son los 2.800 puntos en el Eurostoxx 50.
Situación tendencial:
La línea de vela que desplegó el Eurostoxx 50 el pasado mes de agosto nos indica que la corrección de los últimos meses ya no responde a una corrección del tramo iniciado en los mínimos del año pasado sino probablemente del tramo que nació en los mínimos de setiembre de 2011. Identificar lo que se está corrigiendo permite poder buscar las zonas de soporte y de giro potencial de medio/largo plazo que podrían ser alcanzadas en un contexto bajista en las bolsas europeas. Las zonas de gran soporte de medio/largo plazo cuyo alcance sería idóneo para comprar se localizan en los 2.800/2.900 puntos y los 2.600/2.680 puntos.
Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se ha mostrado incapaz de batir de forma sostenida la zona de altos históricos que marcó el año 2000 y que ya frenó las subidas en el 2007, concretamente el entorno de los 7.000 puntos. El giro bajista desde ahí debe ser vigilado.