La amenaza de asistir a otro susto en las bolsas europeas, que podría ser similar al que vimos en marzo, sigue estando ahí y ni mucho menos ha desaparecido. De hecho, para que podamos fiarnos de un eventual contraataque alcista y no crean que con eso las tendría todas conmigo, lo mínimo exigible es que los principales índices europeos consigan cerrar los huecos que abrieron a la baja en la sesión del pasado miércoles, para lo cual el DAX (DAX.XE) debería superar los 16.150 puntos y elIbex (IBEX.MC) los 9.267 puntos.
Esa amenaza bajista no tomará cuerpo mientras no se pierdan soportes que, de momento, siguen resistiendo en pie, como son los 4.264 puntos del EuroStoxx 50 (SX5P.ST) o los 15.660 puntos del DAX.