Situación de corto plazo:
Después de que el S&P 500 (SP500.CH) haya conseguido romper finalmente la zona de resistencia de los 3.400 puntos, que eran el techo del Covid-19, ahora todas las miradas están puestas en el Dow Jones Industrial, que es el que falta que haga lo propio, para lo cual debe batir los máximos del año en los 29.568 puntos, para volver a tener a Wall Street en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe. Por tanto, a corto plazo falta el siempre importante Dow Jones Industrial para tener un trío de ases, que están a un 5-6% de distancia de niveles actuales.
No habrá ningún signo de debilidad que ponga en jaque las posibilidades alcistas mientras los principales índices norteamericanos no cierren los huecos que el lunes abrieron al alza, para lo cual deberíamos de ver una sesión en la que el S&P 500 pierde al cierre soportes de 3.397 puntos y el Dow Jones Industrial perder los 27.930 puntos.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo.