Situación de corto plazo:
Que el S&P500 (SP500.CH) consiga marcar un nuevo máximo histórico sobre el techo del Covid-19 es algo que no nos sorprende dado que ya son varias las sesiones en las que el índice se encuentra presionando esta zona de resistencia. Que no haya aparecido fuerte presión vendedora en la misma unido a que el Dow Jones Industrial todavía se encuentra a un 6% de resistencias análogas, son elementos que invitan a seguir favoreciendo mayores alzas, que solamente la pérdida de soportes de 3.370 puntos en el S&P 500 pondrían en jaque este contexto alcista y debería ser vigilado.
En lo que se refiere a la tecnología seguimos sin ver nada que sugiera un agotamiento alcista toda vez tanto el Nasdaq 100 como el Nasdaq Composite han conseguido a corto marcar nuevos máximos crecientes, tras apoyarse hace un par de semanas en la base del canal que acota la perfección las subidas de los últimos y que actualmente discurre por los 10.855-11.000 puntos del Nasdaq 100.. Mientras el Nasdaq 100 se mantenga sobre este soporte el control seguirá absolutamente en manos de los alcistas y consideramos precipitado reducir exposición al mercado norteamericano.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo.