Situación de corto plazo:
Los máximos que marcaron este lunes los principales índices estadounidenses tienen visos de que podrían acabar siendo el techo del fuerte rebote que hemos visto durante las últimas semanas, pero para que se confirme este extremo es necesario que los bajistas consigan partir los mínimos que vimos este martes, como son los 2.727 puntos del S&P 500 (SP500.CH) o los 22.940 puntos del Dow Jones Industrial (DJI.NY). El soporte clave en el Nasdaq 100 (NDX100.NQ) se encontraría en los 8.332 puntos, que además coincide con el último hueco al alza importante en el índice tecnológico.
Para que se aleje el riesgo de que estos soportes se pierdan lo mínimo exigible es que se caben cerrando los huecos que se abrieron en la apertura del martes a la baja, para lo cual el Dow Jones Industrial debería superar al cierre de una sesión los 23.650 puntos, el Nasdaq 100 los 8.726 del Nasdaq 100 y el S&P 500 los 2.823 puntos. Mientras esto no suceda no se podrá favorecer un contexto de continuidad de un rebote que ya vemos muy limitado.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde marzo de 2009 se canceló en el momento que el S&P 500 perdió el soporte de los 2.700-2.730 puntos. En estos momentos Wall Street se encuentra dentro de una tendencia bajista de orden mayor que está ajustando parte del gran movimiento alcista que nació en los mínimos de 2009. Si atendemos a crisis históricas similares en el pasado entendemos que es difícil que el S&P 500 haga un suelo hasta la zona de los 2.040 enteros, cuyo alcance supondría una corrección de la mitad de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2009.