Situación de corto plazo:
Las principales bolsas europeas, Ibex 35 al margen, han alcanzado a corto plazo la zona de soporte teórico que representan los mínimos que establecieron en diciembre de 2018, que son el origen de su último y potente movimiento alcista. El alcance de este soporte clave de medio/largo plazo ha coincidido con el alcance en Wall Street de soportes tan relevantes como son los 2.700-2.730 puntos en el S&P 500 que, como venimos insistiendo desde hace muchos días, son la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista de uno bajista que podría llevar a los índices estadounidenses a buscar los mínimos de 2018, lo que daría un margen de caída en torno al 13-15%. Esto último podría provocar un pánico bajista mayor entre las bolsas europeas.
Operativamente, en la medida que estos soportes tanto en Europa como en EEUU aguanten no somos partidarios de vender bolsa. Si finalmente caen reduciríamos drásticamente la exposición a bolsa para evitar un nuevo latigazo bajista que podría ser de proporciones no vistas desde el año 2008.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que define el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 (SX5E.ST) que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se cancelaría si se perdieran soportes como son los 6.000 puntos, que son los mínimos de diciembre de 2018, cuyo alcance veríamos a priori como una oportunidad para comprar bolsa europea con una visión de largo plazo. Si pierde ese soporte y el DAX cede los 10.000 puntos habría que hablar del fin de la tendencia alcista que nació en marzo de 2009.