Economía

Bove alerta sobre una crisis hipotecaria en EEUU antes de finales de año

Una espiral tóxica vuelve a cocerse en el mercado de la vivienda que va a provocar una nueva crisis hipotecaria este invierno, según estima el analista bancario Richard "Dick" Bove.

Ahora que la Reserva Federal está a punto de terminar con su programa de compra de bonos, que incluye títulos respaldados por hipotecas, y Washington continúa en su búsqueda para destartalar las hipotecarias semigubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac, las condiciones en el mercado de préstamos hipotecarios podrían desencadenar importantes riesgos.

Bove imagina un escenario en el que la financiación a largo plazo, como las hipotecas a 30 años con tipos de interés fijos, comienzan a peligrar y convertirse en un producto en peligro de extinción en un momento en que las entidades financieras que absorben este tipo de activos comienza a reducir su interés.

"Esto significa que habrá menos dinero disponible para financiar la vivienda, y los términos de los fondos de financiación disponibles serán mucho más severos y volátiles que los que estaban disponibles con el auge en la compra de préstamos hipotecarios a 30 años con tipos de interés fijo", justificó Bove en un informe enviado a sus clientes y al que tuvo acceso la CNBC. "Los pagos mensuales serán más altos y los precios de la vivienda más bajos, lo que se traducirá en una crisis en los mercados y la economía".

Falta de interés del sector privado

Mientras que los bancos han aumentado su compra de hipotecas este año, estas instituciones no están dispuestas a asumir el riesgo implícito de las hipotecas a 30 años con tipos fijos.

"Todos coinciden en que el riesgo que implica la posesión de préstamos concedidos a hogares de bajos ingresos es demasiado alto ? las multas relacionadas con dichos préstamos los hacen poco rentables", indica Bove.

Hasta ahora, Fannie y Freddie controlan el 61 por ciento del mercado encargado de comprar y absorber créditos hipotecarios en mercado secundario. Sin embargo, el plan actual del Congreso apuesta por la creación de una sola agencia, la Corporación Federal de Seguros Hipotecarios. Parte de dicha estrategia implicaría que el sector privado debería enfrenta el 10 por ciento de las pérdidas en caso de un impago hipotecario, una medida que ha levantado bastante polémica porque provocaría la falta de interés de los inversores a la hora de comprar esta clase de activos.

A menos que alguien llene ese vacío, las perspectivas de la vivienda seguirán siendo débiles y una amenaza para la recuperación. Si el gobierno insiste en que entidades hipotecarias semipúblicas deben desaparecer y las condiciones para la participación privada son excesivos, "los precios de la vivienda caerán y eso traerá una nueva crisis", según Bove. Una turbulencia que podría conducir a una crisis hipotecaria que podría desencadenarse tan pronto como este invierno. 
 

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