El bitcoin ya funciona como el oro en los países azotados por la hiperinflación
- El riesgo en la inversión compensa frente a la voracidad de la inflación
- La moneda digital ha llegado a cotizar en 14.000 dólares
elEconomista.es
Los defensores del bitcoin ven a la moneda digital en el futuro sustituyendo al oro como activo refugio. Difícil de defender cuando en lo que va de año, la criptodivisa se ha revalorizado un 588% en mitad de una brutal volatilidad. Para la mayoría de inversores, la evolución del bitcoin tiene un fuerte componente especulativo, y para otros muchos es una enorme burbuja que antes o temprano estallará. Pero lo cierto es que en ciertos lugares del mundo ya funciona como un valor refugio para protegerse de las elevadas tasas de inflación. l Un corralito está llevando a la economía de Zimbabue hacia la espiral de la muerte
Uno de esos países es Zimbabue. La hiperinflación y la inestabilidad financiera está provocando que el bitcoin se convierta en un auténtico salvavidas para rescatar los ahorros de los bancos, donde caída día, el dinero pierde valor. La semana pasada cuando el bitcoin rozó casi los 8.000 dólares, la moneda digital se disparó hasta los 14.000 dólares en la plataforma de intercambio que se utiliza desde el país, conocida como Golix.
Esta divergencia en el precio, que supuso una subida de casi cuarenta veces más en Zimbabue respecto al resto del mundo, se debió a que cualquier ciudadano del país africano le merece la pena asumir los riesgos que implica el bitcoin frente al penoso estado de los bancos bajo el mandato de Robert Mugabe.
"He cambiado todo mi dinero a Bitcoin porque la única manera de proteger mi inversión", ha comentado Arnold Manhizwa, que trabaja para una empresa de telecomunicaciones en Harare, capital de Zimbabue, a Reuters.
Corralito
Desde 2008, el Gobierno de Mugabe sustituyó el dólar zimbabuense por el dólar estadounidense, como medida desesperada para estabilizar la economía. Después de casi conseguirlo, el país se enfrenta a una escasez de dólares por la fuga de capitales. Para paliar la falta de efectivo, el Ejecutivo ha lanzado un dólar electrónico con el mismo valor que el dólar, respaldado por bonos, pero después de varios meses, el mercado negro ha puesto un valor al zollar, como se conoce a la moneda del Gobierno, de casi cero, lo que ha provocado una nueva espiral inflacionista y el rechazo de los inversores extranjeros.
Las entidades financieras tienen restringida la retirada de efectivo a los clientes, lo que provoca que la subida diaria de precios devalúe más la moneda local. La compleja situación ha dejado al bitcoin como una divisa fuerte y segura para cualquier ciudadano de Zimbabue. Manhizwa lo tiene claro. "Si tengo 500 dólares, en el banco va a perder todo su valor, pero si lo tengo en bitcoin no para de subir todos los días", asegura.
El Gobierno calcula la inflación en dólares americanos, con lo que se da apariencia de control sobre los precios. La tasa oficial registra una subida del 0,38%. Sin embargo, la dura realidad es que los zimbabuenses utilizan para su vida cotidiana tarjeta de crédito o teléfono móvil para pagar en zollars con lo que encuentran subidas en el precio de productos básicos de más del 50% de un mes para otro.
Riesgo compensado
Los usuarios del bitcoin en el país conviven con las fuertes oscilaciones de la moneda y la sienten igual. La reciente caída de 1.000 dólares después de rozar los 8.000 dólares se amplificó en el entorno Golix. La criptodivisa pasó en 48 horas de 14.000 dólares 11.000 dólares. Pero compensa frente a la voracidad de la hiperinflación.
Tener dinero en zollar no es una opción y el bitcoin en este contexto inflacionista es como un valor refugio. La misma ecuación también funciona en Venezuela cuya economía también está castigada por la subida de precios. La moneda digital sirve a los ciudadanos para escapar de sus monedas locales y poner a salvo los pequeños ahorros.
Bitcoin, como pago internacional
La situación de ambos países provoca que ni inversores ni proveedores extranjeros acepten las monedas locales para sus operaciones. El bitcoin con una creciente popularidad por todo el mundo facilita el intercambio. En Zimbabue, las tarjetas de crédito están bloqueadas para comprar en el extranjero. La única manera de hacerlo es con una moneda de otro país o con los propios bitcoins.
La moneda se ha convertido en habitual para comprar en Internet ante la imposibilidad de hacerlos con los zollars. Desde envíos hasta descargas de software o contenido de pago. Pero quizá lo más importante es que está utilizando para sacar remesas. Muchas familias acomodadas están pagando los estudios de sus hijos en Sudáfrica o Reino Unido enviando dinero en bitcoin. Los datos recopilados por Reuters en la plataforma de Golix muestran que el valor de las transacciones de bitcoins superaron el millón de dólares.