Divisas

El euro-dólar sufre la semana más bajista desde el año 2011

  • Los expertos auguran una rebaja de tipos por parte del BCE


Tendencia alcista, niveles insostenibles, cruce intervenido... son muchas las expresiones que se han empleado para definir el momento de la cotización del euro-dólar en los últimos meses. La apreciación del euro en las últimas semanas hasta niveles no vistos desde hace más de dos años, en cotas superiores a los 1,38 dólares beneficiaron a la estrategia de Ecotrader abierta en el par.

El programa de expansión monetaria de la Fed seguía su curso inmutable, mientras que la posibilidad de mayores estímulos del Banco Central Europeo (BCE) se apagaba entre los mejores datos económicos de la eurozona. Todas las fuerzas del mercado presionaban al dólar a la baja y al euro al alza. Sin embargo, el lunes pasado comenzó un fuerte rebote del dólar que llevó al euro a perder un 2,28% hasta el viernes, su peor semana desde diciembre de 2011, lo que vuelve a reabrir el debate acerca del punto de equilibrio en la cotización de las dos divisas.

Por técnico, la situación sigue intacta. De hecho, esta caída se podría enmarcar en un proceso de consolidación de las ganancias previas y podría generar una oportunidad para entrar en el cruce. "Esta corrección es algo completamente normal, de hecho, el par ha rebotado desde su soporte situado entre los 1,34 y 1,345 dólares", indica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. "Un rebote desde este nivel tiene sentido y permitiría al euro retomar su senda alcista".

Pero los analistas fundamentales estiman que la normalización de la economía, con la retirada de los estímulos monetarios en EEUU, volverá a dar fuerza al dólar en detrimento del euro. La media de bancos de inversión encuestados por Bloomberg prevé que el cruce cierre el año en 1,34 y que a lo largo de 2014 caiga hasta los 1,28 dólares. Si se cumplen estas estimaciones supondría una caída superior al 5 por ciento para los próximos meses.

Europa 'necesita más ayuda'

El revés para el euro de la semana pasada vino de la mano de dos datos macroeconómicos notablemente negativos, que hacen temer por la recuperación económica. En primer lugar, el frenazo del IPC europeo hasta el 0,7 interanual de octubre (mínimo desde 2009) y con España en tasas negativas, reflejan la debilidad de la demanda interna. En segundo lugar, el aumento de la tasa de desempleo de la zona euro hasta niveles históricos, en el 12,2 por ciento, reflejan los grandes problemas que aún sufre el mercado laboral del Viejo Continente. Esta suma de factores podría presionar al BCE para que redoble sus esfuerzos para ayudar a la economía y, principalmente, para aproximarse nuevamente a su objetivo de inflación del 2 por ciento y frene la apreciación del euro. ¿Significa una posible rebaja de los tipos de interés del BCE?

Desde luego, esta posibilidad se encuentra dentro del abanico de opciones que maneja la entidad dentro de su hoja de ruta: "tipos de interés en estos niveles o más bajos durante un largo periodo de tiempo", ha explicado en numerosas ocasiones el presidente de la institución, Mario Draghi. Lentamente aparecen las primeras casas de análisis que prevén una bajada de los tipos: UBS, Royal Bank of Scotland y Bank of America pronostican que se reducirán hasta el 0,25 por ciento en su reunión del próximo jueves. "La inflación subyacente está en el nivel más bajo desde la creación del euro, forzando al BCE a rebajar sus tipos en 25 puntos básicos", explica el equipo de análisis de la entidad estadounidense. El gurú Nouriel Roubini también cree que habrá cambios: "esperamos que el BCE recorte el tipo de referencia 25 puntos básicos a finales de 2013, muy posiblemente en noviembre", y todavía va un paso más lejos: "un nuevo recorte podría llevar el tipo de referencia hasta el 0,10 por ciento a comienzos de 2014". La palabra la tendrá Draghi y el Consejo de Gobierno del BCE el miércoles.