Deporte y Negocio
El estadio de mil millones de euros del Tottenham: una casa sin dinero físico y con una fábrica de cerveza dentro
- Se inaugurará este miércoles con el encuentro ante el Crystal Palace
- El club busca un patrocinador para dar nombre al feudo y asumir los costes
- Este algo gasto podría suponer un riesgo que ya ha impedido hacer fichajes
elEconomista.es, AFP
Madrid,
El Tottenham Hotspur por fin tiene nueva casa. Tras casi dos años, los Spurs tomarán posesión de su flamante estadio este miércoles ante el Crystal Palace, con el objetivo de dar una velocidad superior al club e igualarlo a los grandes de Inglaterra. Aunque el conjunto londinense tendrá un riesgo, el pago del costo total que ha ascendido a una cantidad cercana a los mil millones de libras.
Con 62.062 plazas, el nuevo estadio será el segundo más grande de un club de Inglaterra, tras Old Trafford (75.000) y el cuarto de todo Reino Unido, tras Wembley (90.000) y el Millenium Stadium de Cardiff (74.500). Pero, para el Tottenham es muy importante su rivalidad con el Arsenal, una constante pelea que ahora ha provocado que supere al Emirates Stadium (60.260).
Tras varios meses de atrasos y gastos imprevistos, el nuevo White Hart Lane, por el momento llamado Tottenham Hotspour Stadium a la espera de un patrocinador, ha costado alrededor de 1.000 millones de libras (1.170 millones de euros).
Entre sus características, el recinto no admite pagos en efectivo, por lo que los visitantes tendrán que pagar en tarjeta, aplicaciones móviles, tarjetas de regalo o tarjetas prepago del club. Además, el estadio incluye una tienda de 2.000 metros cuadrados (récord europeo), un terreno retráctil acorde a las normas de la NFL (al menos dos partidos en los próximos diez años de la liga de fútbol americano se jugarán aquí), una pequeña fábrica de cerveza y una tribuna sur que se llamará 'Muro Blanco', de 17.500 plazas, diseñada para parecerse al máximo al famoso 'Muro Amarillo' del Borussia Dortmund.
"El estadio es el mejor del mundo, ahora podemos confirmarlo. Cada elemento es el mejor que he visto en mi vida, no podemos compararlo a otro, es un proyecto increíble, será fantástico para el futuro del club", señaló el técnico del Tottenham, el argentino Mauricio Pochettino tras conocer el que será su nuevo feudo.
Un estadio que sin embargo, puede y ya está hipotecando el futuro del club. A imagen de su vecino el Arsenal, obligado a vender a sus mejores jugadores durante una década para financiar el Emirates Stadium, el Tottenham también deberá apretarse el cinturón para pagar su nueva joya y ya ha tenido que evitar salir al mercado de fichajes las dos últimas ventanas para ahorrar dinero.
"Es muy probable que se enfrenten a una situación como la del Arsenal, en las que los costes de pago del estadio serán la prioridad en las decisiones económicas", analizó Rob Wilson, economista especializado en el deporte en la universidad de Sheffield Hallam.
"Es una inversión gigantesca, la más grande realizada por un club de la Premier League. El Manchester United tiene un gran estadio, pero fue construido a través de los años. El Manchester City también tuvo acceso a los fondos públicos. La verdadera comparación es el Emirates Stadium, pero entonces fue una inversión más pequeña. La verdad es que es un gran riesgo para el Tottenam", añadió Tom Cannon, profesor de la Universidad de Liverpool.
De esta forma, los Spurs deberán mirar más hacia la taquilla, los derechos de televisión y los patrocinadores. Un socio comercial que ahora buscan para rebautizar su nueva casa y así hacer frente a los importantes gastos que se presentan.
Para aumentar sus ingresos se hará también vital su entrada en la Champions League 19/20, donde ahora ocupan la cuarta plaza empatados a puntos con el Manchester United, y su actual participación que ha llevado al equipo hasta cuartos de final donde se las verán con el Manchester City. "En Inglaterra hay un 'Big Six', por lo que los Spurs deben invertir para clasificarse para la máxima competición continental, donde tienen que estar para permitirse financiar el estadio", opinó Cannon.