El Barça y el Covid provocan pérdidas en LaLiga de 892 millones en el último ejercicio

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) cerró el pasado ejercicio, correspondiente a la temporada 2020/2021, con unos ingresos de 3.818 millones de euros, frente a los 5.045 millones que se registraron el año anterior, casi un 25% menos. Esta fuerte caída, según explican desde LaLiga, es debido tanto al parón en la transferencia de jugadores como a la falta de ingresos en taquilla por la pandemia, teniendo en cuenta que los partidos se celebraron a puerta cerrada.

La competición logró un ebitda positivo de 154 millones, lo que supone un 84% menos. Las pérdidas netas se situaron en 892 millones de euros, frente a los beneficios netos de 52 millones en la temporada 2019/2020. Son los primeros resultados negativos desde la temporada 2012/2013, aunque en este caso casi el 56% de estas pérdidas corresponden, sin embargo, a un solo un club, el FC Barcelona.

De hecho, los azulgrana concentran el 58% de las pérdidas a nivel de ebit (resultado neto operativo) y un 26% de la deuda financiera bruta. Pero, del total de pérdida registradas por dicha entidad, aproximadamente el 50% se corresponden con convenciones contables asociadas al saneamiento extraordinario de su balance, sin impacto financiero inmediato.

Tras la salida del expresidente Josep Maria Bartomeu y la llegada de Joan Laporta, el conjunto catalán cerró el ejercicio pasado con unas pérdidas de 481 millones de euros. Frente a lo que le ocurrió al Barça, las medidas de ahorro adoptadas para compensar la pérdida de ingresos provocada por la crisis sanitaria, el Real Madrid, vigente campeón de la competición, cerró el ejercicio económico 2020/21 con un beneficio de 874.000 euros después de impuestos, casi el triple que el año anterior.

La deuda sube un 18%

Las inversiones netas de LaLiga se elevaron a 300 millones y la competición cerró en conjunto con una deuda neta de 1.946 millones, lo que supone un 18% más. El aumento equivale a un incremento de 236 millones respecto al año anterior y supone elevar el apalancamiento de la LFP al mayor nivel de la historia con un ratio de deuda/ebitda de más de doce veces El patrimonio neto de LaLiga se situó asimismo en 1.192 millones.Según consta en el informe económico-financiero correspondiente a la temporada 2020/2021 presentado por LaLiga, los costes salariales se redujeron solo un 1,1%, hasta 2.422 millones de euros, a pesar de la situación de crisis por la pandemia.

Previsiones para este año

Las previsiones de LaLiga apuntan a una recuperación en la presente temporada, que permitiría alcanzar un nivel  de ingresos de 4.012 millones de euros, lejos todavía por lo tanto de los niveles previos a la pandemia, y cerrar el ejercicio fiscal con un ebitda positivo de 432 millones. No obstante, la competición mantendría los números rojos y cerraría el año con unas pérdidas netas de 297 millones, manteniendo una deuda financiera neta muy similar.

El nivel de ingresos previo al Covid se empezará a recuperar, previsiblemente, según LaLiga, a partir de la próxima temporada, una vez que se recupere sobre todo el movimiento de compra-venta de jugadores. Hasta la temporada 2023/2024 no se recuperarán los 5.000 millones que se venían facturando hasta hace dos años.

LaLiga destaca que, en todo caso, la caída de los ingresos es por "un importe sustancialmente inferior al pronosticado por PwC para LaLiga (Informe de previsiones COVID de enero de 2021) y una reducción más suave en términos relativos que la experimentada por el conjunto del fútbol profesional europeo".

Según la UEFA, la merma de facturación ordinaria ha ascendido a 7.000 millones de euros en las dos temporadas con COVID. Incluyendo los ingresos por traspasos de jugadores, la erosión de ingresos totales en el conjunto del fútbol profesional europeo asciende a más de 10.000 millones.

Acuerdo con CVC

La Asamblea General Extraordinaria de LaLiga aprobó el pasado mes de diciembre el acuerdo con el fondo británico de inversión CVC Capital Partners, por el que se acordó inyectar 1.994 millones de euros a cambio del 9% de los derechos audiovisuales durante 50 años.

A cambio de ese dinero los clubes deberán destinar el 70% de los recursos que reciban en el marco de este proyecto a operaciones vinculadas a su desarrollo tanto en infraestructuras como en innovación tecnológica, pudiendo disponer de hasta un 15% adicional para la inscripción de jugadores y el otro 15% para la reestructuración de su deuda financiera.