Deporte y Negocio

La Policía Nacional interviene las oficinas del Málaga por orden judicial

  • Medios regionales aseguran que buscan información económica
  • El club presenta una delicada situación financiera desde verano

elEconomista.es, Agencias

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía está interviniendo las instalaciones de La Rosaleda, estadio del Málaga Club de Fútbol por orden judicial, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación.

Las actuaciones están declaradas secretas, por lo que no ha trascendido el motivo de esta intervención policial. Aún así, medios regionales como La Opinión de Málaga aseguran que el objetivo de estas pesquisas es la obtención de información sobre los fichajes y los movimientos económicos del club.

Esta intervención para recoger información se realiza tras autorizarlo en concreto el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, según han indicado fuentes judiciales.

Dicho juzgado tiene abierta unas diligencias tras la querella presentada por pequeños accionistas del Málaga, procedimiento en el que se ha citado a declarar al jeque Abdullah Al-Thani, presidente del club, y sus hijos el día 18 del próximo mes de febrero.

La querella se presentó contra cuatro personas, el presidente del Málaga y tres miembros del Consejo de Administración, que son sus hijos, han indicado, apuntando que en su momento se comprobó que no tienen inmunidad diplomática.

Los delitos por los que se ha presentado la querella son de presunta administración desleal y apropiación indebida, aunque según el sentido en el que avance la investigación se podría ampliar al de blanqueo de capitales.

La instructora del caso rechazó hace una semana la petición realizada por los querellantes para que se nombrara un administrador judicial que dirigiera el club mientras se aclaraba el procedimiento, tras oponerse inicialmente la Fiscalía; aunque la decisión se puede aún revisar.

El Málaga vive un momento delicado por el elevado nivel de gasto derivado del descenso a Segunda en 2018 y una estructura demasiado grande para la nueva categoría

El club andaluz pasa por unos meses complicados. Su trayectoria económica es preocupante después del descenso a Segunda en el curso 17/18 y tras no reducir sus gastos en la 18/19, cuando recibió las habituales ayudas al descenso que otorga LaLiga.

Con una fuerte inversión en jugadores y con el fracaso en su tarea de retornar a Primera, el Málaga sufrió un importante descenso en el límite salarial (la cantidad permitida que los equipos pueden gastarse en sueldos para desarrollar su actividad de manera sostenible), de 25 a 9,9 millones de euros. Esto provocó que varios de sus fichajes de verano se trastocasen y que, para hacer las convocatorias, tuviese que recurrir a jugadores del filial al no poder inscribir a todos sus futbolistas de la primera plantilla.

La situación obliga al club a reducir, en los próximos meses, su nivel de gastos para no encender más aún las alarmas de una Liga que ya suspendió al Reus por motivos similares la pasada temporada.