Deporte y Negocio
De Gareth Bale a Saúl: así es el imperio de Jonathan Barnett, el mejor agente del mundo
- El inglés mueve más de 1.100 millones de euros con sus clientes en activo
- Además, gana alrededor de 115 millones en comisiones por traspasos
- Retener al galés en el Real Madrid ha sido clave para su expansión global
Adrián Arranz
Cuando en el verano de 2013 Gareth Bale fichó por el Real Madrid, pocas personas en el mundo conocían a Jonathan Barnett. Seis años después y guiado por los triunfos de su mayor cliente, al que defiende a capa y espada, el representante británico se ha convertido en el mejor agente del mundo, según la lista que ofrece anualmente Forbes. Con unas comisiones de 115 millones de euros, el inglés ha movido cerca de 1.170 millones de euros entre sus socios en activo. Unas cantidades generadas que le han llevado a lo más alto de una clasificación impulsado por su auge en LaLiga, que ha afianzado con la contratación de Saúl Ñíguez, y las altas cifras que permite el fútbol, respecto a otros deportes, en los traspasos.
Desde que Cristiano Ronaldo apareció en escena, allá por 2003, Jorge Mendes ha sido, por descontado, el agente más conocido en lo que al balompié se refiere. Al portugués, líder de la compañía Gestifute, se le sumó, a raíz de Zlatan Ibrahimovic y Paul Pogba, Mino Raiola como otra de las cabezas visibles de la representación. Un mundo que cada año ha acumulado más poder dentro del fútbol, ejerciendo en muchos casos de simples intermediarios en operaciones de traspasos, y al que la FIFA, recientemente, ha querido poner freno con una limitación al 10% o al 3% (según la parte pagadora).
Esto hará que a partir de 2021 los agentes reciban menos dinero y vean disminuida su influencia en el deporte rey. Pero mientras tanto, siguen acumulando poder liderados por un Jonathan Barnett que se ha convertido en este 2019 en el representante más prestigioso del mundo.
Su compañía Stellar Group, que él mismo fundó en 1994, tiene en la actualidad más de 200 deportistas de seis modalidades diferentes, pero fue desde el fichaje de Bale por el Madrid cuando comenzó a despuntar. Desde los 101 millones que el club blanco pagó al Tottenham para convertirle en la operación más cara de la historia, su agencia ha ido estirando sus tentáculos hasta firmar a Saúl Ñíguez en la pasada temporada... su último gran pelotazo.
El mediocentro del Atlético de Madrid firmó el pasado mes de marzo el cambio de representante. Eligió a Barnett en vez de a Mendes, quien ya le aconsejaba cuando su agente era su padre, y desde entonces los rumores de una posible renovación de contrato no han dejado de sonar en el Metropolitano. Con una clausula de rescisión de 100 millones de euros, el ilicitano considera la casa colchonera "el mejor sitio en el que pueda estar" y aunque tiene acuerdo hasta 2026, su proyección es alta y los cantos de sirena de otros gigantes del viejo continente siempre están ahí. Más tras desvelarse, según El Mundo, que el Barcelona tendrá un derecho de tanteo en el futuro si el Atlético le quiere vender y hay oferta de otro club.
Retener a Bale en Madrid era clave para agrandar su influencia en LaLiga
Asegurado Saúl como su cabeza de cartel en España, este verano ha sido el afianzamiento de Barnett en LaLiga. Para ello trajo a Madrid a altos directivos de la representación y desde su oficina en la calle Villanueva fue tajante en mantener a Bale en el Santiago Bernabéu. Enfrentándose directamente a Zinedine Zidane y al Real Madrid, en unas declaraciones frecuentes en él y raras para un representante de su calado, el líder de Stellar Group consiguió que el '11' no se marchase del país y así mantener la figura clave para su ascenso a lo alto de la representación.
Es lo que implica el club blanco, visibilidad mundial. Un efecto que ya experimentó Mendes cuando llegó con Cristiano Ronaldo y que Barnett ha sabido aprovechar a la perfección con el delantero galés para firmar también a Maxi Gómez, Unai López, Sergi Gómez, Roque Mesa o Daniel Wass. Una lista de jugadores de LaLiga a la que se ha unido Kieran Trippier, pues el agente británico también fue decisivo para traer a su compatriota a las filas del Cholo Simeone.
Pero lejos del fútbol, donde también son sus clientes Pickford, Szczesny o Mason Mount, el que podría ser su siguiente gran despunte, Stellar Group también dirige a atletas, jugadores de rugby, fútbol americano, eSports o cricket, la modalidad con la que se inició. A través de Brian Lara, uno de los mejores bateadores de la historia, Barnett empezó a hacerse un hueco que luego usó a finales del siglo XX para devolver al ring al boxeador Lennox Lewis.
Las comisiones de otros grandes deportes se limitan entre el 3 y 5%, mientras el fútbol no tendrá un techo del 10% hasta 2021
Así, el agente continuó en el cricket, se expandió por el rugby y con el fútbol completó el trío de deportes populares en Reino Unido, que explotó con Bale. Todo para acabar en este 2019 ganando 115 millones de euros de comisiones y moviendo más de 1.100 'kilos' en distintas operaciones. Un flujo de dinero que supera Scott Boras (2.150 millones), el segundo más importante del mundo, que sin embargo no llega a las ganancias de Barnett (106) y por eso Forbes sitúa por detrás. Al representante de jugadores de béisbol le siguen Mendes (106 ganados y 1.080 movidos), el centrado en la NBA Jeff Schwartz (65 y 1.600) y Raiola (63 y 630).
Tres de cinco agentes focalizados en el fútbol, que explican que hasta ahora no hubiese límites a las comisiones y uno de los motivos por los que la FIFA pondrá freno a partir del mencionado 2021. También por el hecho de que el deporte rey ha dado en este 2019 un importante golpe encima de la mesa, ya que en los atletas mejor pagados del mundo Messi, Cristiano y Neymar copaban el podio. Pero en lo que a comparación de porcentaje que ganan los representantes respecto a otros deportes se refiere, al balompié se le quedan muy lejos el béisbol (5%), que coloca cuatro agentes entre los diez primeros, el baloncesto y el hockey (4%) y el fútbol americano (3%).
Mientras el techo de la FIFA no llega, Barnett ya ha agradecido el primer puesto pero ha reconocido que "sigue mirando hacia adelante para atraer a los mejores jugadores". Por ahora, ha conseguido desbancar a Mendes y el imperio que aglutina Cristiano Ronaldo. Todo gracias a Gareth Bale y el deseo constante de mantenerle en el Real Madrid, donde la visibilidad mundial le ha permitido ganar influencia para convertirse en el mejor agente del mundo.